Biólogos mexicanos crean un software antisargazo

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Biólogos mexicanos crean un software antisargazo

Foto: Especial
Se apoyan en satélites para seguirle la huella a la macroalga

CDMX.- Ante la problemática del recale masivo de sargazo en el Caribe, un grupo de ingenieros y biólogos mexicanos crearon un software que les permite procesar la información que recaban en campo e imágenes satelitales sobre las playas nacionales.

Esteban Amaro, de 48 años, hidrobiólogo por la UAM Iztapalapa (como todos en el equipo), en la Ciudad de México, dirige la Red de Monitoreo del Sargazo en Cancún para informar sobre este fenómeno en las costas de Quintana Roo.

En entrevista, dijo que comenzaron a trabajar en el tema desde 2015: “Somos un equipo de 12 personas, desde ingenieros en informática, ingenieros electromecánicos, biólogos, biólogos marinos, hasta geólogos y un oceanólogo. Cada quien trabaja en su área, al final hacemos un informe completo con varios puntos de vista”.

A campo, por lo regular, sólo acuden los biólogos, toman muestras en el lugar, hacen uso de drones equipados con cámaras que cuentan con sensores multiparamétricos de cinco bandas y cámaras térmicas, para capturar imágenes que corroboren la información vía  satelital.

Con base en las imágenes hacen interpretación de los datos, anexan información de las corrientes y mareas, para hacer un análisis, mismo que procesan mediante un software -del que no se nos pudo dar más detalles debido a que se encuentra en proceso de patente-, con el que, asegura, pueden tener una precisión de 95% y así dar un aproximado del recale del sargazo con una anticipación de hasta 72 horas.

Altruistas. “Somos como una ONG, no percibimos salario, entonces trabajamos de acuerdo con los tiempos de cada quien”, señala y añade, “al principio éramos una red cerrada. Estábamos a prueba y error; partimos de cero, empezamos a desarrollar toda la metodología y la técnica para poder hacer nuestros estudios. A principios de este año empezamos a hacerlo de manera abierta, la gente también empezó a enviarnos fotografías de los lugares donde detectaban sargazo. Logramos tener una base de datos muy completa”, comenta el asesor ambiental.