Beneficios del ejercicio al aire libre

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Beneficios del ejercicio al aire libre

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Hacer media hora de carrera continua por un parque, o por un circuito urbano es más gratificante para los sentidos que hacerlo en una cinta, delante de una televisión y junto a otros diez desconocidos

Seamos claros: es duro encontrar la motivación para hacer ejercicio al aire libre estos días de frío. Las comodidades que brindan las instalaciones de los gimnasios hacen que muchas veces nos encerremos en ellos a realizar nuestra rutina física. Teniendo en cuenta que las temperaturas otoñales aún nos permiten circular por las calles sin poner en riesgo nuestra salud, os recordamos todos los beneficios que conlleva hacer deporte al aire libre. 

Según un estudio reciente, elaborado por investigadores de la Universidad de Essex (Reino Unido), durante los primeros cinco minutos de ejercicio al aire libre, sea cual sea la actividad realizada, es cuando se produce el mayor aumento de autoestima y mejora del ánimo. Porque a los reconocidos beneficios de ejercitar el cuerpo se le añade el impacto positivo de permanecer en espacios verdes, rodeado de naturaleza y aire limpio, disfrutar de los rayos de sol y, en definitiva, de la sensación de libertad que no se tiene dentro de un gimnasio.

Es evidente que hacer media hora de carrera continua por un parque, o por un circuito urbano es más gratificante para los sentidos que hacerlo en una cinta, delante de una televisión y junto a otros diez desconocidos que trotan en cintas o pedalean en bicicletas junto a la tuya.  Además biomecánicamente es mucho mejor correr en circuitos naturales, ya que se ejercitan todos los músculos y tendones de las extremidades al haber cambios de dirección, de desnivel e incluso de ritmo, y esto es muy importante a nivel de propiocepción y coordinación de tobillo y rodilla y del fortalecimiento de todas las cadenas musculares.

Estudios más recientes han demostrado que la exposición a rayos ultravioleta de individuos sanos consigue una reducción mantenida de la presión arterial. Dado que una pequeña reducción de la presión arterial a nivel poblacional puede traducirse en un gran impacto sobre la mortalidad cardiovascular –por ictus o infarto de miocardio- podemos concluir que el ejercicio al aire libre tiene un claro efecto favorable sobre la población.

Es importante recordar también que en otoño hay que extremar los cuidados personales, tales como llevar una ropa transpirable adecuada y realizar una buena hidratación, ya que en épocas frías aunque no lo parezca también perdemos mucho líquido.

Hay que seguir practicando deporte en otoño-invierno y en caso de ser posible combinar un entrenamiento más aeróbico de fondo y resistencia al aire libre mediante carrera o bicicleta, y un componente más específico en gimnasio, en el que se puede potenciar un trabajo muscular y de estiramientos aprovechando las máquinas y el personal cualificado de estos centros.