Tan solo una botella de refresco de 600 mililitros contiene en promedio 65 gramos de azúcar, el equivalente a 13 cucharadas, más de la cantidad recomendada al día.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer que al año se generan 184 mil muertes por el alto consumo, por lo que recomienda la ingesta de sólo 50 gramos al día. 

Un estudio de la Universidad de Tufts en Boston cuantificó el impacto a escala global del consumo de estas bebidas, revelando que el 76% de las muertes se produjo en países de bajos o medianos ingresos.

En el estudio se analizaron gaseosas, bebidas de frutas, refrescos deportivos, aguas saborizadas o energéticos, tés helados dulces, y zumos caseros que contenían al menos 50 kilocaloríaas por cada 23 centilitros. 

Los resultados arrojaron que en 2010 estas bebidas causaron un total de 133,000 fallecimientos por diabetes; 45,000 muertes por enfermedades cardiovasculares y 6,540 por cáncer.

“Este es un factor dietético con ningún valor intrí­nseco de la salud que causa decenas de miles de muertes al año. Es hora de eliminar las bebidas azucaradas de la oferta de alimentos”, dijo el doctor Dariush Mozaffarian, coautor del estudio. 

México tuvo el mayor índice de mortalidad atribuible a las bebidas azucaradas, con 405 muertes por millón de adultos (24,000 muertes totales).

Estados Unidos ocupó el segundo lugar con 125 muertes por millón de adultos (25,000 muertes totales).

Con información de Diario 24