Una mujer de Indiana (Estados Unidos) fue arrestada luego que su bebé falleciera al consumir leche materna contaminada con metanfetamina, droga que su madre había ingerido unos días antes.

El 19 de diciembre pasado, Ashlee Rans, de 36 años, llamó al 911 para reportar que su hija de dos meses había fallecido. La mujer le dijo a la policía que ella se encontraba en la cama dándole de lactar a su hija, cuando ambas se quedaron dormidas, y que rodó sobre la pequeña mientras dormía, matándola accidentalmente.

Sin embargo, una autopsia practicada al día siguiente arrojó una causa de muerte distinta. El médico forense determinó que “la menor murió por una aguda intoxicación con metanfetamina” y que “la forma de la muerte fue homicidio”, según relató Tami Napier, fiscal general adjunta del condado de Marshall, al canal WNDU de Estados Unidos.

El análisis reveló que la bebé presentaba anfetamina y metanfetamina en su cuerpo. Un documento señala que, en un comienzo, la mujer solo admitió haber consumido marihuana, reconociendo sin embargo que existía la posibilidad de transferir la droga a su hija a través de la leche materna.

Luego de la autopsia, la madre recién confesó haber consumido metanfetamina dos días antes del incidente.

Rans fue detenida y acusada por dos cargos separados de descuido de un dependiente con resultado de muerte. Ella se encuentra actualmente en la cárcel del condado de Marshall, y de ser hallada culpable podría pasar entre 20 y 40 años tras las rejas, de acuerdo con la mencionada estación de Estados Unidos.