CIUDAD DE MÉXICO.- La quinta edición del festival Ceremonia cerró sus actividades anoche con la presentación del dueto inglés Underworld,  que puso a bailar con sus beats a miles de personas, a las que poco les importó el frío.

“Es agradable estar aquí en México con todos ustedes. Vamos a tener una noche inolvidable”, expresó Karl Hyde para dar rienda suelta al sonido electrónico en el escenario Corona con temas como King of Snake, Push Upstairs y Cowgirl.

Los asistentes se dejaron seducir por los británicos que alcanzaron fama cinematográfica gracias a Born Slippy, corte que se escucha en Trainspoting, de Danny Boyle.

Mientras Underworld ejecutaba teclados y sintetizadores, pelotas rojas circulaban sobre los asistentes. Esto sirvió para darle paso a Two Months Off y Low Burn.

“¿Están felices? ¿Sí? Podemos sentir su energía. Cada que venimos a México la sentimos”, dijo Hyde antes de dar paso a Jumbo y Rez, provocando la euforia del público. 

Antes, Björk subió al escenario Vans, vestida de blanco y a juego una máscara; la islandesa apareció a las 21:05 horas sobre el escenario Vans para provocar una ovación en los cientos de asistentes que ansiaban verla.

La comunión entre la cantante y también actriz con elpúblico fue inmediata y quedó sellada cuando en español exclamó un “Buenas noches”. Esto y los gritos de la gente dieron pie a Stonemilker, corte que escogió para iniciar su show acompañada por  la orquesta de Odilón Chávez de la Ciudad de México.

Fiel a su estilo Björk, que hace unos días estuvo en e l Auditorio Nacional, sedujo de principio a fin a su publico que, contrario a aquel recinto, ahora sí sacó los celulares para registrar el momento, sin ser reprendidos por Björk.

En su show incluyó cortes como Lionsong, Come to Me, Quicksand y You’ve Been Flirting Again. Entre algunos “Gracias”, la cantante de 51 años continuó con Isobel, Sun in My Mouth y cerró con fuegos artificiales y el corte Hyperballad, mismo que dio pie al agradecimiento en inglés a la orquesta mexicana.

La noche fue cayendo, los suéteres y chamarras aparecieron y los cuerpos se comenzaron a contonear al ritmo del neoyorquino Nicolas Jaar, quien con sus beats oscuros le dio la bienvenida a la noche en el escenario Corona. Andrés Méndez, director del festival Ceremonia, dijo que a pesar de los cambios del sábado provocados por las ráfagas de viento, el encuentro musical se pudo sacar adelante antier gracias al apoyo de los involucrados.

La decisión de suspender el Ceremonia se tomó para evitar algun accidente ya que, según lo explicado, las ráfagas de viento provocaron que algunos elementos decorativos, letreros y estructuras de los escenarios salieran volando.

Después de una serie de negociaciones, el festival se reprogramó para ayer y quienes no hayan podido asistir, se les reembolsará el costo del boleto el miércoles, a las 16:00 horas.

“Aprendimos que en el entretenimiento y en el negocio del espectáculo todo puede pasar”, exclamó Méndez.