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Basura y heces en uno de cada 8 cigarros: Conadic
En contraste con las sanciones de cárcel establecidas en la Ley General de Salud a quien adultere o distribuya bebidas alcohólicas o medicamentos apócrifos, no existe ningún ordenamiento legal que tipifique la elaboración, venta, almacenamiento o distribución de cigarros pirata, a pesar de que se ha detectado en este tipo de productos sustancias como restos de alfombra, basura, residuos de tejido humano e incluso heces fecales.
En los últimos cuatro años, las autoridades aduanales han destruido 207 millones 289 mil 890 cigarros ilegales, indica una iniciativa de la Comisión de Salud del Senado con la que se pretende regular este tema e imponer sanciones de hasta nueve años de prisión.
Este tipo de producto ya representa 17 por ciento del mercado en el país, señala la propuesta, la cual agrega que el total de cigarros ilegales comercializados al año en el país es de seis mil 250 millones.
Debido a su precio, que suele ser de entre 15 a 25 pesos por cajetilla, es decir, hasta la tercera parte del costo comercial del tabaco legal (de 35 a 49 pesos aproximadamente), su venta aumentó exponencialmente en la presente década.
En 2010 apenas se tenían detectadas 15 marcas de cigarro pirata, y su venta representaba 2 por ciento en comparación con el comercio formal. Los datos más recientes de 2015 muestran que las autoridades ya tenían identificadas unas 220 marcas.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) reporta que el aseguramiento de cigarrillos ilegales aumentó 515 mil por ciento en ese mismo lapso, ya que en 2010 apenas se destruyeron 40 mil piezas de tabaco ilegal. Durante los últimos dos años, la Procuraduría General de la República logró los decomisos más numerosos en Guanajuato, Jalisco y Michoacán.
La venta de este producto se hace en las salidas de las estaciones del Metro en la CDMX, y en distintos establecimientos en el interior del país, donde se ofrecen sueltos, lo que dificulta que los compradores identifiquen sus cajas en la que aparece nombres de marcas como El Capo, El Rey, Forastero o Selva Negra, Black Horse Stallion, Racer, Hollywood o Flash.
Al no estar registrados sus ingredientes, las Cofepris reconoce que es difícil conocer con precisión de qué están hechos. Sin embargo, la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), en su manual Hablemos sobre el alcohol, tabaco y otras drogas elaborado en 2016, subrayó que éstos constituyen un riesgo mayor a la salud pública, ya que pueden tener compuestos químicos, cuyos efectos sobre el organismo aún se ignoran.
“Se ha encontrado que los cigarros pirata contienen diversos materiales como basura, restos de alfombra, residuos de tejido humano, madera, paja y heces fecales animales y humanas, lo que representa contaminación directa a la sangre”, recalca dicho documento.
Reportes de instituciones locales de salud además señalan que algunos contienen saborizantes artificiales para disfrazar el mal sabor de los productos con los que son elaborados.
Ante ello, el presidente de la Comisión de salud del Senado, Fernando López Brito, presentó una iniciativa que busca aplicar penas de uno a nueve años de prisión, y multa equivalente de 100 a mil días de unidades de medida y actualización, es decir, 7 millones 549 mil pesos, a quien, “por sí o a través de otra persona a sabiendas de ello, adultere, falsifique, contamine, altere o permita la adulteración, falsificación, contaminación o alteración de cualquier producto del tabaco”.
La propuesta fue turnada a tres comisiones legislativas, la de Justicia, Salud y Estudios Legislativos, de las cuales sólo la última resta por dar su aval para que sea votada por en el pleno.