El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, consideró que ha llegado a un punto inaceptable la disrupción en varias zonas del país de la legalidad, el orden y la paz pública por parte de la CNTE y de otros grupos afines, y que en muchos casos persiguen intereses particulares

El sector privado hizo un llamado a recuperar la paz, el respeto y la legalidad ante las protestas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), y demandó la actuación de todas las instituciones del Estado mexicano en la solución del conflicto.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, consideró que ha llegado a un punto inaceptable la disrupción en varias zonas del país de la legalidad, el orden y la paz pública por parte de la CNTE y de otros grupos afines, y que en muchos casos persiguen intereses particulares.

“Ya basta: los derechos y la seguridad física y patrimonial de ciudadanos y empresas no pueden ser moneda de cambio de ningún proceso de diálogo o negociación entre un grupo en particular y las instituciones del Estado”, argumentó.

Señaló que el reclamo a la CNTE es a que deponga sus acciones y métodos irresponsables, violentos y delictivos, que recurren a la violación sistemática de derechos a terceros como forma de extorsión y preservar sus propios intereses, más allá de si hay o no legitimidad en éstas.

Apuntó que para las instituciones del Estado mexicano y sus responsables, en los tres órdenes de gobierno, la demanda es a que honren su razón de ser y mandato constitucional de hacer cumplir la ley. “Nadie pide que se reprima la protesta, sino que se respeten los derechos de todos por igual y se proteja a la población”, dijo.

En su publicación La voz del CCE, expresó que el diálogo debe prevalecer, pero no a costa de la ley, el orden y la tranquilidad pública.

Además, dijo, se frenan cambios para que las nuevas generaciones tengan acceso a una mejor educación, en especial en algunas de las zonas más pobres, y afecta el ánimo de la población.

Comentó que a los problemas de desabasto de productos en las zonas donde se concentran las movilizaciones se agregan los que padecen varias ramas industriales, comerciales y de servicios en regiones amplias e incluso con repercusiones nacionales, debido a bloqueos de carreteras, puertos y ferrocarriles.