LAS PALMAS.- El Barcelona no pasó hoy del empate 1-1 en el campo de Las Palmas y puso la Liga española al rojo vivo, pues el Atlético de Madrid visitará el domingo el Camp Nou a apenas cinco puntos del líder.

La jornada de vigesimosexta mostró a un FC Barcelona sin sangre y el gol inicial de Lionel Messi de falta fue enjugado por un penal anotado por Jonathan Calleri al comienzo de la segunda parte, un empate que hizo justicia a lo presenciado y que debe llenar de preocupación al primero de la Liga española.

El equipo azulgrana ofreció una pobre imagen en contraste con la actuación del Atlético de Madrid el domingo, cuando goleó 4-0 al Leganés. De esta forma, el líder sumó su sexto empate de la temporada, aunque sigue invicto. Hace seis jornadas le llevaba 11 puntos de ventaja al equipo de Simeone.

El Barcelona no se tomó el encuentro con la seriedad requerida. Ni Las Palmas ni el acoso del Atlético parecieron motivarlo. Además, el técnico azulgrana, Ernesto Valverde, dejó fuera de alineación titular a jugadores como Jordi Alba, Ivan Rakitic o Philippe Coutinho.

Le quedó Messi, que no es poca cosa. Precisamente, el argentino adelantó al Barcelona a los 21 minutos con un lanzamiento de falta directa que entró como un obús en el arco de Leandro Chichizola, que regaló su lado.

El conjunto azulgrana se adelantó casi sin merecerlo y se fue al descanso con esa ventaja ante un Las Palmas que hizo más méritos. No sólo fue valiente, sino que terminó las jugadas ante un Barcelona especialmente apático.

Nada varió en el inicio de la segunda parte, salvo el marcador. A los 48 minutos, hubo una jugada muy confusa y el árbitro, Antonio Miguel Mateu Lahoz, señaló penal por una aparente mano de Lucas Digne. Lo transformó el argentino Calleri con un potente disparo.

Fue el primer penal contra el Barcelona desde el 14 de febrero de 2016 y el primero del arquero alemán Marc-André Ter Stegen desde que llegó al equipo azulagrana.

Ni siquiera el empate removió al líder, que siguió mostrando una imagen indolente difícil de explicar, pues los puntos eran importantísimos. Además, jugaba ante un rival en puestos de descenso. Pero no se notó la evidente diferencia.

El Barcelona atacó hasta el final, pero sin ideas. El plan era Messi y esta vez no le salió. El domingo llegará al choque ante el Atlético no sólo con apenas cinco puntos de ventaja, sino con enormes dudas sobre su estado de forma actual.