Leo Messi, marcando el primer gol del partido en la primera parte y propiciando el segundo de Paulinho ya en el descuento, y las intervenciones del meta alemán Marc Andre Ter Stegen inclinaron del lado azulgrana el intenso duelo que protagonizaron el Athletic Club y el Barcelona en La Catedral, un clásico de Primera División que supuso el regreso de Ernesto Valverde al nuevo San Mamés tras cuatro años de éxitos con el conjunto bilbaíno.

Messi marcó en el minuto 36 en una jugada marca de la casa. Una pared larga con Jordi Alba, al que abrió el jugador argentino antes de entrar en el área a rematar, sorprendentemente solo, la devolución de pelota de su compañero. El de Rosario también originó el 0-2 en la contra final blaugrana, que repelió Kepa Arrizabalaga y aprovechó Paulinho para poner el 0-2 final.

Con su duodécimo tanto en lo que va de liga y el decimosexto en todas las competiciones de esta temporada, el de Rosario fortalece el liderato del Barcelona, que, con 28 puntos de 30 posibles, mantiene la ventaja sobre el Valencia, al que sigue teniendo a cuatro puntos tras el triunfo che en Vitoria.

A pesar de la derrota, el Athletic, que solo suma una victoria en los últimos doce encuentros, completó uno de sus mejores partidos de la temporada.

El choque de este sábado fue un buen ejemplo de por donde deben de ir los de José Ángel Cuco Ziganda para volver a ser el rocoso y entregado grupo que eran con Valverde en los últimos años.

Aun así, los 11 puntos que suma en diez jornadas, y que le mantienen en la segunda mitad de la tabla, le obligan a reaccionar rápido sino quiere meterse en problemas.

Un primer cuarto de hora de tanteo, con el Athletic más firme de lo esperado y un único disparo de Messi que detuvo bien Kepa, dio paso a siete minutos frenéticos que abrió una jugada en la que el Athletic pidió penalti por mano de Umtiti, que no lo pareció mucho.

Tras un primer disparo de Suárez, el Athletic gozó de tres ocasiones de gol en dos minutos, entre el 17 y el 19. La más clara la tercera, un mano a mano de Aduriz ante Ter Stegen que el meta alemán abortó sacando una mano abajo espléndida

Las dos primeras fueron un cabezazo de Aduriz, a centro de Wiliams, sin muchas opciones; y un disparo mal conectado por el propio Williams en una jugada de estrategia botada por Iturraspe.

No acertó el Athletic en sus primeras ocasiones y tampoco lo hizo el Barça en la primera que tuvo. Fue clarísima, pero a Messi le dio al palo en la finalización de uno de esas extraordinarios slaloms que suele hacer en las área rivales.

Se hizo el Barcelona con el partido, aunque sin acercarse de nuevo con peligro al área de Kepa en un cuarto de hora de dominio y varios disparos desde la frontal, de Rakitic, dos de Suárez y Paulinho, sin mucha pólvora.

Pero volvió a aparecer Messi y su conexión con Jordi Alba para abrir el marcador. Fue una pared larga que inició el crack argentino abriendo hasta la línea de fondo a la llegada en carrera del lateral. Que le devolvió el balón en su llegada al área, sorprendentemente solo, para batir al meta local con un tiro cruzado al centro de la portería.

A punto estuvo de poner la puntilla al choque antes del descanso, pero Paulinho se encontró con la cruceta en un disparo a la altura del punto de penalti y Luis Suárez con la cabeza de Núñez en un golpe franco directo desde la frontal.

Una jugada en la que el Barça pidió penal también por mano, aunque sin demasiada insistencia, se abrió una segunda mitad con el Athletic desatado y en busca del empate con una intensidad y ambición en el medio campo rival casi desconocida esta temporada en lo de Ziganda.

En esa dinámica, Raúl García cabeceó al larguero un centro desde la derecha, Iturraspe lo intentó con un tiro lejano y Williams se encontró con Ter Stegen bien situado en un remate dentro del área.

Quiso replicar el Barça por medio de Suárez, al que bloqueó el disparo Núñez, y el Athletic retomó el control con un disparo de Raúl desde el pico del área; dos remates de Lekue y Córdoba, demasiado acrobáticos como para tener éxito; y un chut de Aduriz a las manos del meta visitante.

Y en el arreón final de los leones, Aduriz pudo empatar en un cabezazo a centro tras córner de Beñat que detuvo Ter Stegen junto al primer palo en su segunda gran intervención de la noche.

Ya entrado en el descuento, y después de que amagase Messi con un golpe franco desde la frontal, el Barça sentenció en una contra en la que el argentino cedió a la izquierda a Luis Suárez. El disparo del uruguayo lo rechazó Kepa, pero Paulinho recogió el rechace para batir al meta de Ondarroa y sellar el 0-2.