Usted está aquí
Banxico reduce perspectiva del PIB a 2.40%
Especialistas del Banco de México (Banxico) redujeron, por tercer mes consecutivo, la estimación de crecimiento para el Producto Interno Bruto (PIB).
Indicaron que la perspectiva de crecimiento en el país estará situada en 2.40 por ciento cuando la expectativa preliminar fue de 2.49 por ciento.
En tanto, para el tipo de cambio, se espera que para el cierre del año el dólar al mayoreo cueste 17.69 pesos.
Asimismo, la Junta de Gobierno de Banxico mantuvo el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en un nivel de 3.75 por ciento.
Ello, de acuerdo con la minuta realizada el pasado 18 de marzo, debido a que el escenario central sobre el comportamiento de la inflación para el corto y el mediano plazo es congruente con el objetivo permanente de 3.0 por ciento.
Sin embargo, la Junta de Gobierno seguirá la evolución hacia adelante de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas para horizontes de mediano y largo plazo, en especial del tipo de cambio y su posible traspaso a los precios al consumidor.
En ese sentido, la mayoría de los miembros anticipó que en 2016 la inflación general anual aumentará temporalmente a niveles superiores al 3.0 por ciento, ante el cambio en la mecánica de determinación de los precios de las gasolinas.
Además, por la estacionalidad que presentan las cotizaciones internacionales de este sector energético; no obstante, estima que la inflación general cierre el año cerca del objetivo permanente.
Asimismo, la Junta de Gobierno del banco central explicó que se mantendrá vigilante de la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos, sin descuidar la evolución de la brecha del producto.
Lo anterior, señala en la Minuta sobre Política Monetaria, con el fin de estar en posibilidad de tomar medidas con toda flexibilidad y en el momento en que las condiciones lo requieran, para consolidar la convergencia eficiente de la inflación al objetivo de 3.0 por ciento.
Al respecto, la mayoría de los miembros comentó que no se puede descartar la posibilidad de un escenario de mayores riesgos e incertidumbre en los mercados financieros internacionales y su posible efecto sobre la economía doméstica. De ahí que se prevalece la posibilidad de que se realicen ajustes adicionales en la postura monetaria en México si la situación así lo requiere.