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Bajan muertes en Coahuila; pega a funerarias
Contrario a lo que pudiera pensarse o lo que ocurre en otros puntos del país ante la pandemia por el COVID-19, esta emergencia sanitaria, paradójicamente, ha afectado a los servicios funerarios en Saltillo, que han caído en un 20 por ciento, sostuvo Manuel Saldaña.
El gerente general de Funerales Martínez, la empresa del ramo más grande en el Estado y una de las tres más grandes a nivel nacional, informó que la contingencia, que ha obligado al encierro de un gran porcentaje de la población, ha disminuido el trabajo para las funerarias.
Explicó que esto se presentó porque este año las defunciones, por ejemplo por accidentes, han bajado.
“Los servicios funerarios hemos disminuido los servicios en 2020, comparativamente con 2019. Y esto ¿a qué lo atribuimos? En Semana Santa no hubo carreterazos, no hubo accidentes por alcohol, no hubo suicidios por las mismas causas”, dijo.
“Todos estuvimos ‘guardados’, entonces esa curva la vemos hacia abajo en un 20 por ciento en los 50 y tantos días que llevamos de COVID; ¿por qué? Porque estamos guardados, la gente está en casa”, subrayó.
Dijo que en los servicios que llegan a otorgar por COVID-19, de acuerdo con el decreto, el cuerpo del fallecido es cremado o inhumado directamente, sin posibilidad de ser velado.
Informó que ellos de ninguna manera han elevado los precios de sus servicios en esta pandemia en ninguna de sus 27 capillas en la ciudad.
Manuel Saldaña agregó que los servicios van desde los 10 mil hasta los 150 mil pesos, siendo los de entre 30 y 40 mil pesos los más demandados.
DECRETO
-De acuerdo con el decreto publicado por el Ejecutivo en el Periódico Oficial del Estado el pasado 5 de mayo, las funerarias deben de seguir ciertos lineamientos.
-No se permitirá llevar a cabo ninguna ceremonia fúnebre o velación de los cuerpos de las personas fallecidas por muerte probable o confirmada por COVID-19.
-Se podrá realizar la velación de los cuerpos en los casos de muerte por causa diversa a COVID-19, debiendo evitarse siempre que sea posible.
-En caso de realizarse, ésta deberá tener una duración menor a 4 horas y no podrán asistir más de 20 personas, además que se tendrá que mantener el ataúd cerrado y garantizar las medidas de sana distancia en la sala donde se lleve a cabo la ceremonia.
-En la fase tres se prohíbe la velación de los cuerpos, independientemente de la causa de la muerte y los cadáveres deberán ser cremados, de acuerdo con la decisión de los familiares.
-Los cadáveres identificados y reclamados con causa de muerte probable o confirmada por COVID-19 deberán ser cremados en aquellas funerarias que cuenten con crematorio debidamente autorizado, o inhumados de forma inmediata, respetando la decisión de familiares o amigos.