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Azota hambruna a Somalia
El entrelazamiento de la hambruna con las guerras ha multiplicado, la magnitud de las muertas entre los agricultores y ganaderos de Somalia. Según el Departamento de Estado de Estados Unidos, la sequía y el hambre han desplazado a más de medio millón de somalíes desde noviembre de 2016.
Esas personas han buscado mejores condiciones de vida en los campamentos de refugiados, ubicados en los límites de Mogadiscio y otros pueblos. Somalia y atenía cerca de 1.1 millones de desplazados internos.
Las familias de los campamentos internos de desplazados han dejado sus granjas resecas y caminaron muchos kilómetros bajo el calor inclemente, a través de tierras sin vegetación.
Los padres enloquecen de desesperación al ver cómo sus bebés fallecen de hambre, sed o ambas. Más de un millón de ellos se presentan como desnutridos en Somalia, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
Diversos factores como la disfuncionalidad del Estado somalí, su incapacidad para mejorar la economía y satisfacer las necesidades de su pueblo, la prolongada guerra y la corrupción de la clase política han obligado a los somalíes a confiar más en la comunidad internacional.
Hay una clara sensación de que la actual hambruna es más letal que la de 2011. La gente recurrió a la única opción disponible: se fue. Todas las familias en el campamento reciben 70 dólares de los grupos de ayuda, para alimentarse y mantenerse.
En marzo, altos funcionarios le dijeron al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que se necesitaban 2100 millones de dólares para proporcionar la ayuda necesaria para salvar las vidas de 12 millones de personas en Yemen y varios países de África, pero los Estados miembro y los donantes solo han dado el seis por ciento de esa cifra.
Con información de New York Times