CIUDAD DE MÉXICO.- El director del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam), Ernesto Martínez Bermúdez, indicó que se intensificaron las labores de supervisión, conservación y restauración de la obra mural del país tras los sismos ocurridos en septiembre de 2017.

“Se efectuó la inspección ocular de los murales ubicados en el Centro Histórico de la Ciudad de México, específicamente los de Palacio Nacional, Palacio de Bellas Artes, Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Mercado Abelardo L. Rodríguez, además del Museo Mural Diego Rivera y el Laboratorio Arte Alameda”, detalló en un comunicado.

Dio a conocer que entre el 20 de septiembre y 15 de noviembre de 2017 se hizo una inspección ocular a 682 murales ubicados en 76 sitios distintos de la Ciudad de México, Estado de México, Tlaxcala, Guerrero, Morelos, Oaxaca y Chiapas, incluidos los 49 murales que tiene el INBA como acervo.

En ese sentido, refirió que una de las primeras obras atendidas fue el mural “Epopeya del pueblo mexicano”, de Diego Rivera, ubicado en la escalera monumental de Palacio Nacional, considerada una de las obras más emblemáticas del artista guanajuatense.

Señaló que el movimiento telúrico ocasionó la reactivación de diversas grietas y fisuras ya existentes, otras nuevas a lo largo de todo el mural, así como pequeños desprendimientos y separaciones de los aplanados del muro.

Asimismo, sin daños ni costos mayores, los murales de Diego Rivera situados en la Secretaría de Salud fueron restaurados por el Cencropam, aseguró su titular Ernesto Martínez.

“Revisamos los más de 100 metros cuadrados de obra mural ubicados en el recinto histórico de la Secretaría de Salud, edificio diseñado por el arquitecto Carlos Obregón Santacilia, y trabajamos en los frescos que están distribuidos en los muros y plafones de la Sala del Consejo (Sala Bernardo Sepúlveda) en el primer piso de la dependencia, ahora oficina del secretario”, detalló.

También se atendió el vestíbulo del Auditorio Miguel E. Bustamante, el cual contiene algunas piezas que representan la microbiología, la salubridad, la higiene y la educación profiláctica; los trabajos se realizaron entre el cuatro abril y el 10 de mayo, para lo cual se asignaron dos restauradores del Taller de Obra Mural.