PARÍS.- La cumbre de París, celebrada el lunes pasado, llevó a la mesa la importancia de la cooperación internacional entre los países de la Unión Europea en asuntos cruciales como el yihadismo o la inmigración. 

Además de abordar la necesidad de avanzar en una mayor coordinación policial para hacer frente a la amenaza terrorista, los líderes de Alemania, Francia, Italia y España tomaron decisiones en materia migratoria para hacer frente al drama de los refugiados.

No sólo de los que piden asilo a Europa para huir del conflicto Sirio, también de los asilados procedentes de África.

Las cuatro mayores potencias de la Europa que quedará tras el Brexit acordaron ayer que la labor de identificación de los individuos procedentes de África que piden acogida en Europa se lleve a cabo en Chad y Níger bajo la supervisión de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur). 

De forma paralela, pactaron un plan de ayuda para la estabilización de Libia, país que juega un papel crucial en el tránsito de refugiados procedentes de Siria.

Con estas medidas se pretende, entre otros, combatir las mafias que trafican con las personas que buscan el modo desesperado de llegar a Europa.

CRITICAN A VENEZUELA
El presidente francés, Emmanuel Macron, calificó ayer el Gobierno de Nicolás Maduro como una “dictadura”. Sus palabras, pronunciadas durante su primer discurso sobre política exterior ante la comunidad diplomática en París, suponen un endurecimiento de su postura ante el Gobierno venezolano en el marco de la crisis política y económica que atraviesa el país sudamericano y en la que París se había ofrecido a mediar.

“Nuestros conciudadanos no entienden cómo algunos han podido ser tan complacientes con el régimen que se está instaurando en Venezuela”, dijo Macron ante los embajadores.