Cinco horas duró su agonía. “Señor, ayúdame”, imploró hasta el final Bernardo Dimizio Ramírez, pastor que murió esperando ser trasladado a un hospital luego de que varias rocas le cayeran encima en Las Esperanzas.

En el ejido, ubicado a 73 kilómetros de Ramos Arizpe, el hombre de 38 años laboraba y residía en el “Rancho El Caudillo”. Allí, aproximadamente a las 10:00 horas de ayer, sentado dentro del cauce de un arroyo el borde de éste colapsó y lo aplastó.

Media hora después fue descubierto por pobladores de la zona, quienes llamaron a corporaciones de rescate y se coordinaron para liberarlo con palas y manos.

Incluso el dueño del rancho, Jorge Ventura Mata, colaboró. Todos hacían su parte, menos las autoridades. Una unidad de Bomberos con base en Paredón acudió, pero nada pudo hacer por no contar ni siquiera con una camilla.

Horas después respondieron Bomberos de Ramos Arizpe, quienes optaron por pedir que una patrulla de la Policía Municipal acudiera primero a confirmar el hecho. Los agentes llegaron a las 13:30 horas, momento en el que por fin se solicitó una ambulancia.  

El tiempo corrió y cuando llegaron los paramédicos, a las 15:30 horas, ya era tarde.

Bernardo había fallecido 15 minutos antes, tras convulsionar y agitar su respiración y a los presentes, que le dijeron de todo a los rescatistas.

Rezan por él. La frustración e indignación ‘quebró’ hasta a policías que acudieron al lugar.

...Y estaban a menos de una hora

La tragedia ocurrió en el ‘Rancho El Caudillo’, ubicado en el ejido Las Esperanzas, a menos de 60 minutos de las corporaciones de rescate más cercanas.

Cronología del desamparo