Hola, le cuento algo que hice hace unos días y por lo que todavía me siento mal. El jueves pasado mi esposo fue a jugar dominó con sus amigos y cuando vi que eran las 12 de la noche y no llegaba le llamé y su teléfono me mandó a buzón. Entonces me puse de malas, pensé antes de llamarle otra vez, pero estaba molesta, entonces le volví a llamar e igual, buzón. Llamé a uno de sus mejores amigos, pero no me contestó. Entonces empecé a preocuparme y pensé en llamar a la policía. Así estuve horas, hasta que llegó y cuando lo vi me puse a llorar, porque en mi cabeza me había imaginado un montón de cosas. Y él me dijo que se le había acabado la pila del celular. ¿Qué hago?

Autoengañada

Estimada Autoengañada:

El otro día, escuchando a la psicoterapeuta Anamar Orihuela hablaba de las heridas de la infancia y estas nos impulsan a hacer cosas que de otra manera no haríamos. En tu caso y siempre siguiendo lo que dice Orihuela, puede ser que hayas enfrentado ausencia de protección paterna y por eso tengas miedo de que te vuelva a suceder eso con tu esposo. Te recomiendo ir a terapia para que puedas enfrentar esta situación y poco a poco asumas que puedes confiar en la gente, sin necesidad de celarla.

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