Sí, ya sabemos que en Eslovenia han creado un sistema de turismo basado en una fuente de cerveza, pero tampoco es que esté abierta a todo el público, pues se milita el acceso a esa bebida.

Pero lo que pasa en Australia es diferente, pues desde hace 15 años el bar "Starkenberg Brewery", ubicado en Tarrenz, abrió su famosísima piscina de cerveza.

Los anfitriones aseguran que el olor de esta bebida es reconfortante, pues es fuerte y está en todos lados. Además, recomiendan a sus clientes que no ducharse luego estar un tiempo en la piscina y dejar que los nutrientes sigan en el cuerpo.

"Es muy bueno para la piel, es una experiencia de vida", afirma Andrea Stigger, la dueña.

Con información de El Comercio.