Austeridad y el limbo
Usted está aquí
Austeridad y el limbo
Un tema importante dentro de las campañas presidenciales sin duda fue la transparencia y la austeridad. Vimos a Meade en un carro eléctrico, Anaya tocando la guitarra con Zepeda en un barrio popular y a López Obrador en ya su famoso Jetta y viajando en líneas aéreas comerciales
¿Por qué austeridad? Ya está más que diagnosticado y dicho el hartazgo de millones de mexicanos sobre la corrupción y la vida ostentosa de la clase política de hace algunas décadas. Aunado al crecimiento de las diferencias entre las clases sociales.
En este contexto, es relevante detenernos un momento y reflexionar sobre ello: ¿para qué austeridad? En el 2017, según un estudio realizado por Consulta Mitofsky, el 34.9 por ciento de la población en México no tenía confianza en las instituciones, en el sistema de político en sí. Estos ciudadanos llamados “antisistema”, que representan casi 4 de cada 10 mexicanos, consideran que lo que hace el gobierno está mal. Las acciones de austeridad están encaminadas a recuperar esta confianza de los ciudadanos para con el gobierno en turno.
Desde antes de la toma de posesión de López Obrador, el Congreso de la Unión –tanto la Cámara de Diputados como la de Senadores–anunció ahorros por alrededor de 2 mil millones de pesos en el Poder Legislativo. Sin embargo, ¿qué significan realmente estos “ahorros”? ¿A dónde va este dinero cuando no se gasta lo proyectado?
Otras administraciones “escondían” el dinero de dichos “ahorros” en las reprogramaciones presupuestales. ¿Qué es esto? El dinero que no estaba dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) de cierta dependencia; se le solicitaba a la Secretaría de Hacienda vía Cuenta Líquida por Cobrar (CLC) y no sé “veía” como un gasto. Sin embargo, ese dinero se seguía gastando, por tanto, se utilizaba a discreción conforme a los intereses y necesidades de los tomadores de decisión. En otras palabras, este recurso se quedaba en una especie de “limbo” presupuestal.
¿Cómo evitar caer en la austeridad falsa?
Si bien es cierto, se ha venido realizando un gran esfuerzo de todos los sectores por aumentar las herramientas de transparencia y rendición de cuentas. La presión política y social ha sido tanta que la agenda de las campañas presidenciales marcaron estos temas. Es importante que estos “ahorros”, que se han anunciado, vayan a políticas públicas de desarrollo que permitan romper el círculo de la pobreza a esos pocos más de 52 millones de mexicanos que viven en estado vulnerable.
Es importante ver más allá de lo evidente, analizar y estar atentos como ciudadanos que el dinero se gaste en programas eficientes, innovadores y con una gran apuesta al desarrollo. No se puede pensar que se obtendrán resultados diferentes haciendo lo mismo. Debemos exigir a nuestros gobernantes (Presidente, senadores, diputados, alcaldes, diputado locales) que hagan su parte y vayan más allá de ahorrar, sino en diseñar, implementar y evaluar soluciones innovadoras a los problemas complejos de México.
@garciacecy_
Premio Nacional de Juventud 2018
Co-Fundadora de Despierta, Cuestiona y Actúa, A.C.
#CiudadanadeTiempoCompleto