El futbolista mexicano Alan Pulido regresó a Monterrey, Nuevo León, luego de pasar unas vacaciones en Los Cabos, Baja California Sur, y, a su llegada, recordó su secuestro, ocurrido el pasado 29 de mayo.
“Es algo que no se lo deseo a nadie, es una experiencia que nunca pensé vivir y obviamente que sí me tiene un poco con miedo, un poco aterrorizado, pero, al final, tengo que continuar mi vida y dejar que se me olvide. Es una mala experiencia nada más”, dijo el futbolista.

Pulido llegó a Monterrey junto con su novia, Ileana Salas, quien presenció el secuestro del jugador, y en compañía de los padres de ambos.

El delantero señaló que en los próximos días viajará a Grecia para reportar con su equipo, el Olimpiakos. “Tengo que presentarme allá con el Olimpiakos, me quedan todavía tres años más, a ver qué pasa”, dijo el jugador, de acuerdo con el portal MedioTiempo.

Pulido fue secuestrado el pasado 29 de mayo en la carretera interejidal de Ciudad Victoria, Tamaulipas, luego de salir de una fiesta.

El exseleccionado nacional fue liberado luego de someter a dos de sus secuestradores y de conseguir que le revelaran el lugar donde lo tenían secuestrado para ponerse en contacto con las autoridades.

Con información de MedioTiempo.