SPRINGFIELD.- El Naismith Memorial Hall of Fame se estaba alistando para un año significativo, no sólo por la inminente elección de superestrellas como Kobe Bryant, Kevin Garnett y Tim Duncan sino también por la oportunidad de inaugurar su museo completamente renovado.

La pandemia de coronavirus echó los planes por tierra. La reapertura fue pospuesta dos meses hasta el 1 de julio y la ceremonia de inducción —que honrará de manera póstuma a Bryant junto al entrenador colegial Eddie Sutton— se pospuso también hasta octubre o incluso al segundo trimestre de 2021.

Una moneda conmemorativa que supuestamente iba a darse a conocer durante la fase Final Four del basquetbol colegial en cambio comenzará a venderse el jueves.

“Todo esto va a ocurrir. Es simplemente cuestión de que será pospuesto”, dijo el presidente y director ejecutivo del Salón de la Fama del Basquetbol, John Doleva, quien habló el martes en una entrevista.

“Tendremos a la generación más notable de la historia cuando suceda. No planeamos que fuera así y no es la forma que hubiéramos elegido”, dijo. “Pero somos afortunados que nuestros planes pudieran continuar aunque cambiara la fecha”.

La Generación del 2020 incluye a Bryant, Garnett, Duncan a la estrella de la WNBA Tamika Catchings, todos elegidos en su primer año. También se honrará a Sutton, quien falleció el mes pasado, y a los entrenadores Rudy Tomjanovich, Kim Mulkey y Barbara Stevens, junto al otrora secretario general de la FIBA Patrick Baumann.

Doleva confirmó que la ceremonia no se realizará del 28 al 30 de agosto como estaba originalmente planeado. El Salón de la Fama espera anunciar una nueva fecha a mediados de junio.

“Encontrar una fecha en ese periodo que vaya a funcionar con el nuevo calendario de baloncesto va a ser difícil”, reconoció Doleva.

Otra cosa será distinta en esta ceremonia. El Salón “romperá un poco el protocolo” y permitirá que miembros de la familia hablen en honor de los miembros post-mortem. Antes sólo se presentaba un video.

Aunque Bryant, cinco veces campeón de la NBA y cuarto en la lista de anotadores de la historia, era ya la máxima estrella de esta generación, su muerte en enero garantizó que su exaltación dominara la ceremonia de este año.

Bryant pereció a los 41 años, junto con su hija Gianna y otros siete ocupantes de un helicóptero que se estrelló cerca de Los Ángeles.

“No todo será sobre Kobe”, dijo sin embargo Doleva. “Lo que hemos visto es que estas generaciones crean un vínculo. Y espero que eso es lo que haga ésta con Kobe y su familia, así como Eddie Sutton y su familia y aquellos que aún viven, que tengan ese vínculo”.