Las restricciones que acordó el Subcomité en la Región Sureste no fue impedimento para que cientos familias visitaran este domingo la Alameda de Arteaga.

Pese a que las autoridades cerraron el paso de los paseantes a las 18:00 horas como una de las nuevas restricciones, decenas de paseantes acudieron durante la mañana y tarde, incluso acelerando el paso poco antes de la hora para alcanzar degustar los antojitos mexicanos en sus restaurantes y la compra de artículos artesanales.

Mientras los locales instalados sí respetaron los protocolos anunciados que incluyen la sana distancia entre uno y otro, aplicación de gel antibacterial así como el uso permanente de cubrebocas, los cientos de visitantes aglomeraron las calles del mercado rodante y a menudo se retiraban el cubrebocas.

El recorte de horario obligó ahora a la mayoría de los locatarios a madrugar para colocar la venta desde las primeras horas del día, quienes aseguraron que la venta se reduce entre un 30 y 40 por ciento, pues muchos de sus clientes acuden durante la noche.

“Con que nos dejen trabajar ya es ganancia pero si le pierde uno, en parte porque si hay menos gente aunque no parezca, pero también porque muchos venían ya tarde, había puestos que se quitaban hasta las 10 de la noche”, comentó Socorro González, una locataria.

Fue alrededor de las 17:30 horas que oficiales municipales cerraron el paso a los vehículos y regresaron a los conductores que llegaban al poblado.