En el Mundial de Rusia 2018 los árbitros siguen cometiendo errores que le han costado la salida a algunos equipos durante este mundial.

A pesar de contar con el VAR (Video Assistant Referee), que en español es Asistencia por Video Arbitraje, que no es otra cosa más que una ayuda para ver si se ha cometido alguna infracción durante el juego, los árbitros han cometido estos errores.

Se examinaron un total de 335 jugadas -casi 7 por partido- y se revisaron 17, 14 de ellas en el campo de juego y con el árbitro principal acudiendo al monitor con una demora promedio de 80 segundos. "Gracias al VAR, no hubo un escándalo en 48 partidos", apuntó el suizo Massimo Busacca, jefe del Departamento de Árbitros.  

Hubo resultados que podían haber cambiado sin la aplicación del VAR. Y una realidad. Es muy difícil de que a un árbitro se les escape un penal, más allá de algunas excepciones. En ese sentido, se cobraron 24, récord en la historia de los Mundiales. Se quebró el registro de 18 sancionados en Corea-Japón 2002 y casi dobló los marcados en Brasil 2014.