De acuerdo con el fiscal general del Estado, Gerardo Márquez, en Coahuila de los 128 difuntos que se han registrado, 57 han sido víctimas de homicidio doloso por parte del crimen organizado. 

El Fiscal General del Estado indicó esta información luego de que la organización Semáforo Delictivo diera a conocer en su análisis estadístico mensual que realiza en conjunto con Lantia Consultores, que el Estado ocupaba el lugar número uno en incremento de ejecuciones relacionadas con el crimen organizado con un 194 por ciento a comparación del primer semestre de 2017. 

Al respecto, Márquez Guevara planteó que esta estadística se realiza tras un análisis donde se compara en primer lugar, la reducción interna en dicha incidencia que tuvieron cada uno de los Estados, para luego realizar un comparativo de cuáles fueron los que más reducción obtuvieron en esa problemática. 

En ese sentido, el Fiscal General explicó que en comparación con el año pasado, en Coahuila no existe un aumento mayor al uno por ciento en homicidios relacionados con el crimen organizado, a comparación del mismo semestre analizado, pero del año pasado. 

Ante ello, el fiscal de Coahuila, Gerardo Márquez, explicó que este incremento se calculó en comparación del resto de los estados, los cuales obtuvieron una reducción mayor de sus propios eventos en comparación del semestre pasado.

“Realizando el conteo se nota que la diferencia es de un 56 por ciento en reducción con este año”, expresó. 

En ese aspecto, el Fiscal dijo que de los 128 decesos que se registraron en este año, 57 corresponden al crimen organizado, mientras que en el año pasado, de los 141, 62 fueron relacionados con estas mismas causas; sin embargo, al mismo tiempo destacó que existe una disminución en los homicidios en general. 

Por su parte, en pasadas entrevistas, Santiago Roel, director de la organización Semáforo Delictivo, indicó que los delitos por crimen organizado no son precisamente ejecutados por células grandes del narcotráfico, sino que cada uno, también puede ser ejecutado por pandillas o bandas delincuenciales de lugares pequeños, y que funcionen de manera independiente de grandes cárteles.