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Aumentan casos de sarampión en el mundo, por renuencia a vacunas
En lo que resta del año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) abordará la renuencia a la vacunación como uno de sus 10 temas prioritarios, tras destacar que los contagios de sarampión experimentaron un aumento de 30 por ciento a escala mundial, lo cual es causado, entre otros factores, por la negativa a vacunarse
El organismo multinacional destaca que entre las causas para este fenómeno se incluye la complacencia, falta de confianza e inconvenientes para acceder a las vacunas. Lo anterior, pese a que la inmunización se aplica desde hace más de 50 años, por lo que ha demostrado que es segura, eficaz y barata, pues su costo promedio es menor a un dólar.
Considerada como la enfermedad viral más contagiosa para los humanos –se puede transmitir por vía aérea o por contacto directo– es un padecimiento grave que hasta antes de que se introdujera su vacuna, en 1963, generaba cada tres años un promedio de 2 millones de muertes.
En 2017, la OMS calcula que murieron 110 mil personas por este mal, en su mayoría niños menores de cinco años, quienes forman parte de la población de riesgo, al igual que las mujeres embarazadas, personas con enfermedades crónico-degenerativas, desnutrición o quienes tienen su sistema inmunológico comprometido.
Destaca que el sarampión es causado por un virus de la familia de los paramixovirus, que infecta el tracto respiratorio y se extiende al resto del organismo, pero tan sólo entre los años 2000 y 2017 se estima que la vacuna contra el sarampión evitó 21.1 millones de muertes, pues a escala mundial las defunciones por sarampión han descendido 80 por ciento.
La OMS recordó que en 2017 cerca de 85 por ciento de la población infantil mundial recibió una dosis de vacuna contra el sarampión antes de cumplir su primer año de vida. Sin embargo, se estima que 15 por ciento podría no haber adquirido la inmunidad con la primera dosis, por lo que se recomienda aplicarla en dos ocasiones, la segunda, antes de los seis años. A esto se suma que al menos 20.8 millones de lactantes en el mundo no son vacunados sistemáticamente.
Principales síntomas de la enfermedad
En su manifestación clínica, el sarampión genera fiebre alta, que comienza entre 10 y 12 días después de estar expuesto al virus, la cual puede mantenerse entre cuatro y siete días. En su fase inicial, la enfermedad puede producir rinorrea, tos, ojos llorosos y rojos, y pequeñas manchas blancas en la cara interna de las mejillas.
Al cabo de unos tres días aparece un salpullido, generalmente en el rostro y la parte superior del cuello, que se va extendiendo, acabando por afectar las manos y los pies. El salpullido dura de cinco a seis días, y luego se desvanece. En el caso de los decesos, la mayoría ocurren por complicaciones de la enfermedad, frecuentemente en menores de cinco años y mayores de 30.
En sus formas graves puede generar ceguera, encefalitis (infección acompañada de edema cerebral), diarrea grave (que puede provocar deshidratación), infecciones del oído e infecciones respiratorias graves como la neumonía.