“La cuesta de enero” no es la única temporada del año más precaria de las familias coahuilenses, también en agosto con el “regreso a clases” los padres de familia se ven en apuros y acuden a las casas de empeño, generando un incremento en el número de préstamos de hasta 20 por ciento más de la afluencia normal en el año.

A decir de los encargados de establecimientos de empeño, a partir del mes de agosto se notó aun más la afluencia de los ciudadanos saltillenses, entregan sus electrodomésticos, joyería, la mayoría por un monto de 2 mil 500 pesos.

“Con esta cantidad se apoyan para comprar los útiles escolares, siempre es lo mismo en esta temporada del año, ya sabemos que hay más movimiento”, dijo Israel Lozano, gerente de una casa de empeño ubicada sobre Ignacio Zaragoza esquina con Pérez Treviño.

Aunque para muchos el empeñar sus aparatos o artículos de valor es solo por unos días, el 30 por ciento de los afluentes pierde su mercancía.

Para algunos es difícil liquidar su cuenta y recuperar su mercancía prendada o pagar los intereses mes con mes, ante tantos gastos por el inicio del ciclo escolar que requieren de tiempo para que la economía de las familias se reestablezca.

“Son más las amas de casa las que se presentan, platican con las cajeras y aceptan que son por los fuertes gastos del regreso a clases, muchas no regresan por sus cosas, las pierden otras, regresan hasta diciembre cuando les llegan los pagos de aguinaldo y ahorro”, concluyó.

DATOS

Lo que más lleva a la gente a empeñar, son electrodomésticos y joyas.

La mayoría recibe un monto de 2 mil 500 pesos por los objetos empeñados.

El 30 por ciento de los clientes ya no recupera sus objetos.

Algunos sacan sus objetos empeñados hasta diciembre.