Ciudad de México.- Luego de lamentar que aún exista la tentación de identificar la causa de los derechos humanos con la defensa de delincuentes, el ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, afirmó que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) busca la plena vigencia de las garantías individuales en nuestro país, sin que ello signifique estar conformes cuando la estadística hable de menores casos de violaciones en la materia.

"No hay niveles o cifras aceptables de tortura, de desaparición forzada, de ejecuciones arbitrarias o de ataques de periodistas o defensores civiles, un sólo caso es demasiado y debe mover a todas las instancias del Estado a la acción para que cada caso se castigue y prevenir que se repita”, afirmó González Pérez.

Tras hacer entrega de su segundo Informe de Labores al presidente de la República, González Pérez señaló que durante el último año creció el número de quejas en un 18 por ciento, al integrarse 9 mil 980 expedientes frente a los 8 mil 455 de 2014. 

Se refirió de manera particular al caso Iguala, dijo que es un expediente abierto que debe resolverse de manera científica para determinar qué ocurrió con los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

“La verdad en éste y en todos los casos es una. No puede construirse o negociarse y debe necesariamente desprenderse de las pruebas y elementos de convicción que obren en los respectivos expedientes valorados en su conjunto”, puntualizó.

El presidente de la CNDH reconoció que aumenta la desconfianza de la sociedad en las instituciones y las respuestas que estas han dado al tema de los derechos humanos han sido insuficientes.  

Se refirió de manera particular al caso Iguala, dijo que es un expediente abierto que debe resolverse de manera científica para determinar qué ocurrió con los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

“La verdad en éste y en todos los casos es una. No puede construirse o negociarse y debe necesariamente desprenderse de las pruebas y elementos de convicción que obren en los respectivos expedientes valorados en su conjunto”, puntualizó.

El presidente de la CNDH reconoció que aumenta la desconfianza de la sociedad en las instituciones y las respuestas que estas han dado al tema de los derechos humanos han sido insuficientes.