La policía de la ciudad de Nueva York ha reforzado la seguridad tras el ataque aéreo ejecutado en el aeropuerto de la capital iraní Bagdad, y que terminó con la vida del general de las fuerzas de élite de la guardia revolucionaria iraní Qassem Soleimani y otras siete personas.

Tras conocerse el ataque, el presidente de Irán, Hasan Rohani, prometió venganza por el "horrible crimen" cometido por Washington. "No hay ninguna duda sobre el hecho de que la gran nación de Irán y las otras naciones libres de la región se vengarán por este horrible crimen del criminal Estados Unidos", declaró Rohani en un comunicado publicado por la página web del gobierno.

Aunque de momento no hay amenazas creíbles contra la ciudad, las autoridades "han desplegado recursos adicionales en los puntos clave de la ciudad como medida de precaución", subrayó el NYPD en un comunicado.

En horas del mediodía de este viernes, el alcalde de la ciudad Bill de Blasio, el comisionado de la policía Dermot F. Shea y el subcomisionado de inteligencia y antiterrorismo John Miller, ofrecieron una conferencia de prensa donde mostraron su preocupación tras esta situación de tensión y donde hablaron acerca de la importancia de tener a salvo a una ciudad como Nueva York, que por su relevancia podría ser el objetivo de un ataque.

Miller apuntó que todos los neoyorquinos deberían seguir con su vida cotidiana pero siempre alertas, y de ver algo sospechoso, que no dejaran de llamar al 911 o al 1-888-NYC-SAFE.

El alcalde por su parte dijo que "nuestro mundo cambió anoche, ya que el país nunca se había enfrentado a una situación similar". Asimismo, aseguró que es una situación delicada y que de ser posible, se debe evitar una guerra con Irán debido a las catastróficas consecuencias que esto traería.

De Blasio apuntó que históricamente la ciudad de Nueva York ha sido el blanco perfecto para los grupos terroristas, por lo que las distintas agencias del orden público se preparan para proteger a la ciudad con estrategias que incluyen una mayor presencia policial.