Al menos diez muertos, numerosos árboles arrancados por vientos de más de 130 kilómetros por hora, el tráfico ferroviario paralizado y decenas de vuelos cancelados: la llegada de la tormenta huracanada "Friederike" desató el caos en varios países de Europa.

En Alemania, uno de los países más afectados, murieron seis personas. Además hubo dos muertos en Holanda y uno en Bélgica por la caída de árboles, así como otra persona fallecida en Italia que se cayó del techo de una casa por los fuertes vientos.

El temporal, el más fuerte en azotar el país desde 2007, alcanzó fuerza de huracán, según declaró un portavoz del Servicio Meteorológico Alemán (DWD). De acuerdo con sus datos, hubo ráfagas de viento de hasta 130 kilómetros por hora en las zonas bajas. En las cumbres de las montañas de la región de Harz, en el centro-norte del país, lás ráfagas llegaron a los 203 kilómetros por hora.

En un camping en la pequeña localidad de Emmerich bei Rhein, próxima a la frontera de los Países Bajos, un hombre de 59 años fue golpeado por un árbol y murió en el momento. Otro hombre de 68 años falleció en un accidente de tránsito en la ciudad de Lippstadt, en el noroeste, después de que perdiera el control de su vehículo.

Además, dos bomberos murieron en otras partes del país en tareas vinculadas a la tormenta. Un conductor de un camión y una mujer fallecieron en sendos accidentes automovilísticos. Numerosas personas resultaron heridas por troncos arrancados por lo que en principio se pensaba que era simplemente una borrasca fuerte.

La empresa de ferrocarriles alemanes Deutsche Bahn decidió suspender el tráfico de trenes de larga distancia en todo el país después de que la tormenta se volviera huracanada a primera hora de la tarde. Se estima que el servicio se retomará el viernes, cuando se haya comprobado que las vías están despejadas y en buen estado.

"Sería imprudente permitir que salgan los trenes con destino a lugares a los que se pueda llegar y luego que cientos de pasajeros quedaran varados en alguna estación o, en el peor de los casos, en mitad de un recorrido", explicó el portavoz Achim Stauss a dpa.

La tormenta huracanada también pasó factura a los aeropuertos. "La situación meteorológica en el oeste de Alemania ha empeorado", declaró el vocero de los aeropuertos de Berlín, Lars Wagner. Después de que por la mañana ya se suspendieran las conexiones entre Amsterdam y Berlín, también se vieron afectadas otras rutas internas del país, agregó.

El aeropuerto de Düsseldorf y el de Múnich, uno de los principales del país por detrás de Fráncfort, fueron de los más afectados. En el primero se cancelaron por la mañana diez vuelos.

La alerta de temporal en el oeste de Alemania también llevó a las autoridades de Colonia a cerrar el acceso directo a la famosa catedral de la ciudad, según confirmó un portavoz de Colonia. "¡Atención, desprendimiento de piedras!", advertía un cartel.

La catedral se erigió en su mayor parte con rocas traquitas de la montaña Drachenfels, cerca de Bonn, que fueron transportadas por el río en la Edad Media hasta Colonia. El desprendimiento de rocas de la catedral debido a la descomposición o a los daños sufridos durante la guerra no es algo inusual.

En varios sitios del país se cerraron escuelas, museos o zoológicos. En Renania del Norte-Westfalia los bomberos y equipos de rescate tuvieron que participar en 7.000 operaciones, según el Ministerio del Interior.

En las localidades donde hay amenaza de vientos huracanados, los meteorólogos recomendaron evitar permanecer al aire libre. Alertaron de la posibilidad de que los árboles sean arrancados por el viento y de la caída de objetos como tejas o andamios.

En Holanda, el temporal obligó a las autoridades a decretar una alerta roja y suspender todos los servicios ferrorivarios y vuelos desde el mediodía. Varios camiones de carga fueron derribados por el viento y bloquearon carreteras.

El tránsito ferroviario se vio perjudicado también en Bélgica por objetos que cayeron sobre las vías. El puerto de Gante también tuvo que cerrar, según la agencia de noticias Belga.