De acuerdo con información del gobierno del estado, son 122 personas fallecidas tras la tragedia de la comunidad de San Primitivo, del municipio de Tlahuelilpan, donde explotó una toma clandestina de combustible.

Según el reporte oficial, 68 personas murieron durante el siniestro, mientras que 54 después de que los esfuerzos médicos no fueron suficientes para salvarles la vida.

Inicialmente, el saldo de personas hospitalizadas fue de 81 personas, sin embargo, actualmente sólo se mantienen con vida en hospitales 25, de los cuales uno está hospitalizado en Hidalgo y el resto fuera de la entidad. Sólo se han registrado dos altas voluntarias.

Al respecto, el secretario de Gobierno de Hidalgo, Simón Vargas Aguilar, afirmó que se está haciendo todo lo posible para salvar las vidas de las personas que permanecen hospitalizadas.

"Ojalá se puedan salvar todos los heridos que están, pero hay unos en condicione muy lamentables”, dijo Vargas.