Dos comedias de atributos similares parten como favoritas para llevarse el Emmy en la entrega del 17 de septiembre. “Atlanta” es una tragicomedia sobre los barrios negros, las dificultades de la vida y los rasgos que distinguen a una comunidad que intenta mantenerse unida.

“Master of None” es una comedia también con tintes dramáticos que intenta definir a los nuevos treintañeros y los enfrenta con una generación anterior. Ok, no es que sean muy similares, simplemente ambas hablan de cuestiones raciales, pero cada una a su manera. “Atlanta” (FX) lo hace desde los barrios pobres de la comunidad afroamericana en esa ciudad; “Master of None” (Netflix), desde la clase media inmigrante que ha hecho suya Nueva York.

Otra similitud es que ambos proyectos están encabezados por dos jóvenes actores de comedia que venían haciendo cosas muy interesantes. Donald Glover (33 años), ganador este año del Globo de Oro justamente por su protagónico en “Atlanta”, se ganó el corazón de la audiencia interpretando a Troy en “Community”, mientras que se abría paso en la industria también como guionista en “30 Rock”. Aziz Ansari (34 años), quien compartió la categoría con Glover en los Globos, ganó el Emmy el año pasado al mejor guion, gracias a “Master of None”. Antes, nos conquistó con su papel de un joven elegante, delicado y enamoradizo llamado Tom Haverford en “Parks and Recreation”. Además es uno de los comediantes de stand-up más populares en la actualidad.

Los proyectos de ambos son frescos e interesantes. “Atlanta” muestra, con buena dosis de humor ácido, la realidad de los barrios negros de clase media-baja. Es una serie muy bien lograda y su principal cualidad es que, aunque tiene mucho de tragedia, no es chantajista ni melodramática. Sin embargo, estoy segura que para los premios, “Atlanta” se ajusta a la agenda del momento: reconocer a la comunidad afroamericana y quitarse el estigma de que la industria es racista. 

En cambio, “Master of None” aborda temáticas más universales. Su discurso es el opuesto: no importan la raza, la nacionalidad, la edad, la orientación sexual o las discapacidades; de una manera u otra todos atravesamos conflictos parecidos en temas como el amor, el trabajo, la amistad o las relaciones con los padres.

Para mi gusto, “Master of None”, con sus capítulos extravagantes y ambiciosos; sus homenajes a clásicos del cine, su romanticismo y sus personajes cautivadores, es mucho más propositiva que “Atlanta”. Aunque habla de razas y migración, se abstiene de tratar los temas raciales como algo definitorio en las nuevas generaciones. Esto quiere decir que, o está muy lejos de la realidad y se está haciendo guaje, o pretende mostrar la otra cara de la moneda al traspasar los típicos temas de las minorías y concentrarse en los aspectos universales que nos identifican.

Creo que queda claro cuál es mi favorita, aunque dudo que se lleve el Emmy. Estados Unidos camina un paso y retrocede cinco cuando hablamos de erradicar el racismo… por eso, lo más seguro, es que gane sin chistar “Atlanta” (y nada, que repite “Veep” y yo me trago todas mis palabras). 

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