Así viene el presupuesto 2019

Usted está aquí

Así viene el presupuesto 2019

Ayer por la tarde, la Cámara de diputados recibió el paquete económico propuesto por la Secretaría de Hacienda para 2019 por un monto de 5 millones 814 mil 291 pesos.

Del total, 4 millones 122 mil 690 pesos son para gasto programable (71 por ciento) y un millón 691 mil 601 pesos para gasto no programable (29 por ciento).

Así, a botepronto y a reserva de un mejor análisis para la semana siguiente, el proyecto de presupuesto para el año que viene considera los siguientes criterios económicos generales: un crecimiento puntual del PIB de 2 por ciento, con un rango del 1.5 por ciento al 2.5 por ciento; una inflación de 3.4 por ciento; un dólar de veinte pesos y un barril de petróleo de 55 dólares.

De entrada me parece que el gobierno de AMLO peca de optimista al pronosticar un crecimiento económico del 2 por ciento para 2019, toda vez que durante los últimos sexenios con cambio de gobierno, el primer año el País suele crecer –más menos– a tasas de la mitad del último año, según nos explicó hace algunas semanas Eduardo Sojo en un artículo de El Financiero. Y este año esperamos un crecimiento de 2 por ciento a 2.6 por ciento de acuerdo al pronóstico de Banxico, por lo que siguiendo la misma lógica podríamos esperar un 2019 de 1 por ciento a 1.5 por ciento, máximo.

Otro dato relevante es que se propone un superávit primario de 1 por ciento del PIB, lo que refleja “el compromiso absoluto con la disciplina fiscal y financiera de manera que se garanticen la estabilidad macroeconómica y el fortalecimiento de las finanzas públicas”, en palabras del secretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa. Lo que sin duda abonará en la confianza del sector privado y los mercados internacionales.

El presupuesto es relevante no sólo por su naturaleza financiera sino porque refleja, en lo concreto (el dinero), cuáles serán las prioridades del nuevo gobierno en materia de egresos.

Y las nuevas prioridades quedan muy claras porque, también a decir del mismo secretario Urzúa, el gobierno de López Obrador buscará redireccionar todo el gasto posible a dos grandes ejes: capital humano e infraestructura pública.

Según la plataforma de Transparencia Presupuestaria de la SHCP, el paquete económico 2019 está regido por tres directrices principales que dan forma y modelan las prioridades anteriormente mencionadas:

Paz, estado democrático y de derecho: A este rubro se destinarán 359 mil millones de pesos y comprenden los proyectos y acciones para el plan de pacificación, el combate a la impunidad y la política de seguridad entre otros.

Bienestar social e igualdad con un presupuesto de 3 billones 311 mil mdp para la política social, de salud y educativa del País, entre los que se incluyen programas prioritarios y emblemáticos de la propuesta electoral de Andrés Manuel López Obrador: 1. Pensión para adultos mayores, 2. Apoyo a personas con discapacidad, 3. Sembrando vida, 4. Benito Juárez y 5. Atención médica a toda la población.

Desarrollo económico incluyente con 1 billón 266 mil mdp para promover la generación de empleo, mejorar los salarios y los proyectos/programas estratégicos como el polémico Tren Maya con 6 mil millones de pesos, Jóvenes construyendo el futuro, la reconstrucción de caminos rurales en Oaxaca y Veracruz con 2.9 mil millones de pesos, proyectos aeroportuarios y el Programa Nacional de Reconstrucción con 8 mil millones de pesos, entre otros.

Las Secretarías ganadoras con respecto a 2018 son: Defensa con un crecimiento presupuestal de 11.3 por ciento, Educación Pública con 2.9 por ciento, Trabajo y Previsión Social con 932 por ciento, Energía con 961 por ciento, Bienestar (antes Sedesol) con 40 por ciento y Turismo con 116 por ciento, según análisis de Leonardo Núñez.

Y las perdedoras más relevantes son: Hacienda con una reducción presupuestal de -17.8 por ciento, Medio ambiente con -32.1 por ciento, Función Pública con -27 por ciento, Agricultura con -28.5 por ciento y Comunicaciones con -24.4 por ciento.

Falta todavía que el proyecto de presupuesto se discuta y que gobernadores, alcaldes y grupos de cabildeo se acerquen con los diputados para exponer, argumentos, ejercer presión y tratar de mejorar la rebanada que les toca. La cámara de diputados tiene hasta el 31 de diciembre para aprobar el Paquete Económico 2019 y seguro ese estira y afloja sucederá hasta el último minuto de este 2018.

Por lo pronto queda delineadas las prioridades del nuevo gobierno en materia presupuestal: AMLO parece jugar a la ortodoxia macroeconómica con el superávit primario para no poner nervioso a nadie, pero aun así es innegable el talante social del nuevo presupuesto que pone en el centro de las finanzas públicas los programas prometidos una y otra vez durante la campaña electoral: jóvenes, adultos mayores, discapacitados, etc.

La pregunta obvia ahora es cómo todo ese dineral que supera los 250 mil millones de pesos bajará a quienes más los necesitan de manera rápida, eficiente y responsable sin sacrificar otras áreas, programas e instituciones relevantes para la democracia mexicana. Pero sobre todo, habrá que fiscalizar con mucha atención y exigencia que los programas sociales del gobierno de López Obrador no se conviertan en un mecanismo clientelar de cara a las elecciones de 2021.