¿Quién es la iniciativa privada (IP)? A través de los años, cuando los líderes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) o el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) se han pronunciado, ¿representan a todos los empresarios del País? Cuando un político o candidato presidencial se refiere a “los empresarios que se sienten dueños de México”, ¿está refiriéndose a toda la IP?

A mi parecer, los miembros de la IP son aquellos emprendedores que son dueños y dueñas de un negocio. Desde el pequeño empresario del puesto de tacos, o el de la pequeña empresa manufacturera, hasta alguno de los 20 mexicanos que tienen fortunas de al menos mil millones de dólares. Para efectos del punto que quiero hacer es conveniente aclarar que cuando usted o yo vemos un titular que se refiere a alguna declaración de un “líder de la IP”, generalmente se estará refiriendo a los intereses de los 20, tal vez 50 empresarios más exitosos/ricos/influyentes del País y no a la generalidad de la iniciativa privada.

El CCE es el Consejo de Consejos. Ahí se agrupan siete consejos nacionales (Industriales, Coparmex, Agropecuario, Seguros, Banca, Comercio y el CMN). La Coparmex cuenta con alrededor de 170 empresas socias, muchas extranjeras. El CMN, antes Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (CMHN), anunció en 2015 que tenía 50 miembros, de los que tres eran mujeres (en 2014 le quitaron la “H” al nombre cuando incluyeron a Blanca Treviño de Softek). Es decir, no sería aventurado estimar que estos consejos que se llevan los titulares, que tienen los recursos para promover reformas y capturar la atención del gobernante en turno, representan básicamente a varios cientos de empresarios, de un universo que en 2016 el Inegi reportó superior a 4 millones de empresas.

Esta semana, el tema que capturó memes y redes sociales fue la guerra de palabras entre AMLO y algunos de los líderes visibles del CMN y del CCE. Desde 2006 AMLO se ganó a pulso el desprecio justificado de muchos en las cúpulas de la IP y en especial de los organismos que se mencionan arriba. No es claro qué fue primero, si el huevo o la gallina, ya que cuando estuvo a cargo del Gobierno del DF existió buena colaboración con empresarios influyentes. Sin embargo, es sabido que las campañas del “peligro para México” fueron si no financiadas, por lo menos secundadas abiertamente por los líderes de esas cámaras y por la mayoría de los 20 ó 30 empresarios más ricos de México. Esta polarización tiene dos lados; unos que tachan al candidato de ser Hugo Chávez y el candidato que pinta con brocha gorda a esos pocos grandes empresarios como abusivos o ladrones. Ambos exageran.

Debemos exigir a empresarios y candidatos que suban el nivel de debate y en lugar de descalificaciones y de desplegados se pongan a ver el “cómo sí” para México. Propuestas y acciones concretas que saquen a México de 30 años de estancamiento comparado al de otros países y donde solamente algunos empresarios (probablemente los que se sintieron aludidos) han tenido las oportunidades de crecer. Se requiere un México que crezca parejo, no sólo para los grandes, los amigos o los de los monopolios. En el largo plazo es eso lo que mantendrá a las empresas del CCE y la Coparmex y a las familias que los empresarios dicen defender. ¡Así sí!

@josedenigris

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