Así llevaron en taxis y autos particulares a ‘acarreados’ en barrios populares
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Así llevaron en taxis y autos particulares a ‘acarreados’ en barrios populares
Los colonos que habitan la cordillera de casitas construidas con paredes de block y techos de lámina, en la falda del cerro, fueron trasladados hasta sus casillas en taxi para votar aunque desconocían a sus candidatos.
Como hostess de restaurantes, lideresas de diferentes partidos invitaban a los ciudadanos a ejercer su voto a las afueras de las casillas y alrededor de las instituciones educativas donde se encontraban las urnas.
“¿Ya votaste, vecino?”, preguntaban las lideresas a la población, tomando lista y llevando a los votantes hasta sus casillas en carros particulares o flotillas de taxis.
Esta misma situación se replicó en las colonias Guayulera, Doctores, Fresnos, Josefa Ortiz de Domínguez, Margaritas, Puerto de Flores y de la Virgen, donde las lideresas “vigilaron que los habitantes acudiesen a votar libremente”.
Quienes cuestionaron que la prensa fotografiara las reuniones vecinales que sostenían cuadras antes de llegar a las casillas y los cuadernillos en sus manos. Hombres que guardaban bajo el brazo hojas de máquina impresas de forros amarillos.
Algunas de las lideresas ofrecían refrescos, agua, pan dulce o algún aperitivo para “agradecer a los habitantes” que hubieran acudido a ejercer su voto como una responsabilidad que les confiere, mientras que quienes se negaron a recibirlo, eran ignorados incluso sin responder un “buenos días”.
Otra forma de “acarrear votos” fueron flotillas de taxis amarillos y blancos que trasladaban familias enteras o vecinas de una distancia a otra evidenciando los acuerdos a través de los radios de su cabina.
“Dejo a éstas y me lanzo por otras, ahí en lo que votan voy por otras para avanzar las carreras”, comentaba los taxistas en la radio con otros conductores.