Así ganaron contratos con Pemex los hermanos Bustamante

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Así ganaron contratos con Pemex los hermanos Bustamante

Llama la atención el vertiginoso ascenso de OIS en el negocio petrolero mexicano, pues la empresa se habría constituido en 2002 con un capital de 50 mil pesos. En la historia de crecimiento de la firma hay ex directivos de Pemex que figuran como actores importantes

Eric y Adrián Bustamante de la Parra se insertaron en la clase alta de Mérida, Yucatán, hace menos de una década. Pasaron de ser dos ingenieros investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a prósperos empresarios del sector petrolero. Hoy, además, están relacionados con el negocio inmobiliario y se codean con la crema y nata de la sociedad yucateca: políticos y empresarios con quienes tiran sus mejores swings en el club de golf El Jaguar, donde también suelen jugar el presidente Enrique Peña Nieto, su compadre, el secretario de Desarrollo Social, Luis Miranda, y el senador Emilio Gamboa Patrón.
El año pasado, El Jaguar fue reconocido como el mejor campo de golf de México y Latinoamérica por los International Property Awards. Mide 7 mil 295 yardas y está diseñado alrededor de ocho lagos y seis cenotes naturales. “Es el único campo con auténticos vestigios arqueológicos de la Cultura Maya”, reseñó en julio el sitio Inmobilia.

Adrián Bustamante de la Parra, socio fundador y director financiero de la empresa Operaciones Internacionales de Servicios (OIS), proveedora de Pemex, es quien más se deja ver en Country Club de Mérida, donde está el campo El Jaguar. Aunque en general busca guardar un bajo perfil, quienes lo ven regularmente dicen que es ostentoso: “gasta mucho dinero”. Adrián Bustamante también es asiduo a correr los maratones de la ciudad y ahí sí se deja tomar fotos.

En agosto pasado se publicó en esta columna que entre 2008 y 2014 la empresa OIS obtuvo siete grandes contratos con Pemex por un monto total de mil 500 millones de pesos, principalmente por la prestación de los servicios de rehabilitación a los encabinados de turbinas de las plataformas y por el arrendamiento de equipo para perforación terrestre. Todos, adjudicados por asignación directa.

Llama la atención el vertiginoso ascenso de OIS en el negocio petrolero mexicano, pues la empresa se habría constituido en 2002 con un capital de apenas 50 mil pesos. En la historia de crecimiento de la firma hay muchos ex directivos de Pemex que figuran como actores importantes, pero dos serían los protagonistas: Carlos Morales Gil, ex funcionario de la empresa paraestatal durante más de 30 años, de los cuales 10 fungió como director de Pemex Exploración y Producción (de 2004 a febrero de 2014), y Froylán Gracia Galicia, el ex coordinador Ejecutivo de la Dirección General de Pemex durante la gestión de Emilio Lozoya.

En 2008, Morales Gil, en su calidad de académico del Conacyt, asesoró el proyecto “El Estado del Arte y Prospectiva de la Ingeniería en México y el Mundo” de Eric Bustamante de la Parra, socio fundador de OIS y director general. Desde entonces, según fuentes que conocen a ambos, estrecharon su amistad. Seis de los siete contratos otorgados a OIS por parte de Pemex Exploración y Producción se celebraron antes de la salida de Morales Gil de la paraestatal, por un monto cercano a los mil millones de pesos.

En tanto, hay registros de vuelos de aerolíneas privadas en los que Froylán Gracia y Eric Bustamante viajaron juntos a Houston, Texas, tras la adjudicación del mayor contrato otorgado por Pemex a OIS por 635 millones de pesos.

De acuerdo con diferentes fuentes del sector y de Pemex, la forma como OIS logró hacerse de siete grandes contratos con la empresa productiva del Estado implicó una minuciosa estructura que incluye la subcontratación de firmas regionales y un presunto sobrecosto de los productos y servicios.

Según las fuentes, OIS subcontrataba a la compañía ATCO, con sede en Apodaca, Nuevo León, para que le fabricara la totalidad de los encabinados de turbinas, incluyendo la obra electromecánica, por lo que la empresa de los hermanos Bustamante sólo se dedicaba a instalarlas en las plataformas marinas.

El costo promedio que pagaba Pemex por cada encabinado era de 4.3 millones de dólares, mientras que el costo real de estos era de menos de la mitad: alrededor de 2 millones de dólares.

Es decir que Pemex pudo haber contratado directamente al fabricante ATCO o a otras compañías dedicadas al mismo rubro. El negocio, por supuesto, era adjudicar directamente los contratos a OIS, una empresa poco conocida que en seis años se convirtió en multimillonaria.

En esta trama también salen a relucir los nombres de Marco Antonio Arellano Payán y Javier Hinojosa Puebla, quienes aprobaban las partidas presupuestales de los contratos asignados a OIS.

Posdata. Durante la actual administración de Pemex, a cargo de José Antonio González Anaya, OIS no ha vuelto a ganar un solo contrato, tras haber sido un proveedor “estrella” de la petrolera mexicana. Lo más interesante sería saber si Pepe Toño y su equipo también están investigando estos casos… además del multicitado asunto de corrupción de Odebrecht.

Twitter: @MarioMal Correo:
mario.maldonado.padilla@gmail.com