Los 49ers realizaron un recorrido de 50 minutos en las instalaciones interiores de la Universidad de Miami el sábado por la tarde, antes de trasladarse en autobús al estadio Hard Rock para ver el lugar el día antes del Super Bowl LIV.
 
El recorrido fue eficiente y enfocado, ya que los 49ers hicieron una revisión final de su plan de juego con las puertas del estadio  cerradas por privacidad y sin música. Los jugadores vestían camisas estampadas con sus números, shorts y tenis. El mariscal de campo Jimmy Garoppolo fue el único jugador que llevaba un casco para poder escuchar al entrenador en jefe Kyle Shanahan retransmitir las jugadas a través de la radio. Garoppolo ejecutó entregas de balón y lanzó ligeramente el ovoide en jugadas de pase mientras los 49ers se alineaban contra el equipo scout en diferentes situaciones. La ofensiva y la defensa trabajaron en diferentes extremos del campo, y la sesión terminó con un período de equipos especiales de 7 minutos.

"Estamos tan listos como podemos estar", dijo Shanahan. “Solo necesitamos el juego para llegar aquí. Han pasado dos semanas de (práctica), y estamos ansiosos por irnos ".
 
Ningún jugador llevará una designación de lesión al juego. Shanahan dijo que el apoyador Kwon Alexander, el corredor Tevin Coleman y el profundo Jaquiski Tartt, que habían estado limitados en la práctica el miércoles y jueves antes de participar completamente el viernes, estarán "listos" para el juego.
 
Los jugadores de los 49ers en la reserva lesionada observaron el plan de juego. Todos se reunieron en el centro del campo para una reunión final, y el esquinero Richard Sherman, que jugará en su tercer Super Bowl, lo rompió con un canto de los gambusinos. Después de que el recorrido terminó a la 1 p.m., los jugadores abordaron los autobuses en ruta hacia el Hard Rock Stadium.

"Solo quiero que los muchachos lo vean", dijo Shanahan. “Por lo general, el vestuario es diferente; El campo es un poco diferente. En lugar de ir allí y estar asombrados de todo mañana, prefiero que lo hagan hoy ".
 
Si bien todo su trabajo de fútbol se realizó en la Universidad de Miami, Shanahan planeó usar el tiempo en el Hard Rock Stadium para caminar a través del período de medio tiempo de 29 minutos del Super Bowl (más del doble que el intermedio habitual), para obtener un sentir por cuánto tiempo será el descanso. Les dijo a los jugadores que debían hidratarse y estirarse durante los primeros 15 minutos, luego entrarían en su rutina normal de medio tiempo a los 13 minutos.
 
"Se sentirá eterno”, dijo Shanahan. "No estamos acostumbrados a eso".

Shanahan dijo que el equipo seguirá su horario regular la noche anterior a un juego con reuniones de posición seguidas de una reunión de equipo. No se planean invitados especiales. "Sólo nosotros", dijo. En cuanto al mensaje que le dará a su equipo en la víspera del último partido de la temporada, "Me gusta ver cómo me siento justo antes", dijo Shanahan. "Soy un tipo bastante espontáneo".
 
No se planean reuniones de equipo para el domingo por la mañana. "Dejen que los chicos duerman", dijo Shanahan, "y los veremos mañana en el estadio".