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Así fue el último concierto de Celso Piña en Saltillo
En “Una noche de estrellas” a las 10:10 pm del 26 de julio del 2018 dio inicio “el concierto de ustedes banda” y El Rey inició con la ‘reina’, de las cumbias vallenatas, “La cumbia Sampuesana” que al primer acorde desató la locura en la raza que de inmediato inició el típico bailecito estilo colombiano, unos en su apretado lugar convirtiendo al lugar en un “Mundo Colombia”.
Un espontáneo logró saltar la valla de seguridad y se subió al escenario simplemente para hacer unos cuantos pasos “bien colombias” pero no duró ni medio minuto cuando la seguridad del evento lo sacó de manera amable, tanto que el chavo se fue bailando con el de seguridad.
En diferentes partes de la explanada del Teatro de pueblo, se formaban círculos de baile en los que “se armaba la reta” de baile colombiano, todos mostraban sus mejores pasos, desde adolescentes ágiles, señoras, hasta bebés simpáticos y veteranos que aunque poco, también bailaban las canciones de “su época”.
El “Rebelde del Acordeón” disfrutaba de cada momento arriba del escenario, bailaba, cerraba los ojos al tocar su acordeón, alentaba a la banda (después de la vigésima vez se perdió la cuenta de cuantas veces gritó el nombre de la ciudad) y canción que no era cantada era bailada por el populacho.
“Macondo”, “La cumbia del Río” y “Cumbia de la Paz” hicieron vibrar a toda la audiencia que estallaba en gritos, canto y saltitos, bueno, baile.
Los temas más cantados fueron dos clásicos, “Los caminos de la Vida”, tema que hizo llorar a más de tres ya que podía ver entre la raza a chicos banda con los ojos cerrado cantado un tema que les llega a lo más profundo de su ser.
“Aunque no sea Contigo”, también cantada sonó más ‘tranquis’ ya que aunque es tal vez la canción más famosa del regiomontano, no es del estilo ni tiene el ritmo que sus fans de hueso colorado gustan de las ‘rolas’ del mexicano más colombiano.
La seguridad junto a elementos de Fuerza Coahuila en un par de ocasiones se internaron entre el gentío debido a un peculiar olor que de pronto se notaba en el espectáculo colombiano; había raza ‘quemándole las patas al chanclas’, por eso las discretas movilizaciones, obviamente sin resultados.
Cinco minutos antes de la media noche cerró su concierto no sin antes agradecer, manos en forma de cruz en el pecho y extendiéndolas al público, “a ver raza, un grito chido Saltillo”.
Conferencia de prensa
Nos platicó que pretendía invitar a gente con la que no ha trabajado antes además de traer a músicos colombianos como el maestro Aníbal Velázquez, el maestro Mariano Torres así como el maestro José Velázquez a los que consideraba grandes intérpretes de la música colombiana vallenata, maestros que estaban dispuestos a trabajar con el músico regiomontano.
Un momento incómodo para una reportera fue cuando se le preguntó al ‘Rebelde’ sobre la colaboración con Pesado: “¿Fue un éxito de Pesado? ¿pero fue éxito o una rola así nomás? Pues a mí no me gustó. Lo hice porque mis amigos los de Pesado soy muy lindas gentes conmigo y me pidieron eso y dije pos va, va va. Fue ya al paso de los años cuando empezó a gustarme un poco”.
“Antes que yo, se va a oír medio 'mamuliqués', pero antes que yo nadie tocaba este género musical, y yo me atreví y ese fue el mayor reto que tuve. Porque les digo, yo iba a los bailes donde tocaba el Acapulco Tropical grupos de ese tipo y ellos la ‘hacían’ y me subía yo con el acordeón y la gente se quedaba parada, así como ustedes, nomás mirándome. En serio”
“Desde los 70’s hasta mediados de los ochentas, la cumbia tropical que se oía entonces a mí me sonaba muy, y no es por demeritar a ese género musical, yo la oía muy raquítica, o sea, muy sosa, muy desabrida, muy no sé, yo la sentía así. No por eso digo que estaba mal, yo así la sentía.”
“Yo le empecé a tomar gusto y cariño a la música de Colombia y la fui introduciendo poco a poco. Se podría decir que la impuse, yo la impuse. Y se tardó varios años, como que la gente no aceptaba eso; se preguntaban, eso cómo se baila o con qué se come, ¿qué onda, no?”
Vanguardia: Luego de haber hecho colaboraciones con grupos de rock, con norteños, ¿qué la falta a Ceslo Piña por hacer?
“Hay mucha gente todavía que está presta para hacer algo conmigo, capeas, entonces pues hay que tocar con ello, digo, bandas de Argentina, de Perú, de Chile, muy buenas bandas de Colombia”.
Vanguardia: ¿Y con quién le gustaría tocar a Celso Piña?
“A mí me gustaría tocar con aquél que quisiera tocar conmigo”.
“Para mí la música es todo, porque la música me ha dado todo. Me ha dado el placer de ir a países donde ni por la mente soñaba en ir. Y me ha dado también esa grandeza de saludar a gente muy importante, como pintores, escritores, músicos, cineastas, o sea todo esto. Ministros, gobernadores, presidentes, bueno hasta ahí”.
“Yo cuando venía a saltillo a finales de los 70’s, esto era un pueblo, un rancho, hoy te pierdes mano. La gente de Saltillo, sus habitantes deben de estar orgullosos del lugar tan lindo que tiene para vivir”