Brasil y España protagonizaron un dramático encuentro en la disputa por la medalla de oro de futbol varonil en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Y parte de esa emoción fue el fallo del penal en el minuto 37 cobrado por el brasileño Richarlison. 

Para fortuna del jugador de la verdeamarela, ese error no terminó repercutiendo en la obtención del título de campeón, pero sin duda sí fue un ingrediente clave que se sumó a las acciones cardiacas y fue factor determinante para que el partido se alargara a los 120 minutos. 

La acción del penal 

Cuando el duelo se encontraba 0-0 en el marcador, una jugada en el minuto 34 se detonó luego de que el arquero Unai Simón salió de mala forma a intentar recuperar un balón por aire y chocó con el delantero brasileño Matheus Cunha.

La acción fue revisada en el VAR y tras la repetición el silbante marcó la pena máxima. 

Ubicado desde los 11 pasos, Richarlison le apostó a la potencia pero encontró un disparo que se fue muy por encima del travesaño. 

Posteriormente vinieron los goles de Matheus Cunha (42’) y Míkel Oyarzábal (61’) para terminar el tiempo regular con el 1-1. Ya en tiempo extra, al 108 en el cronómetro, Malcom consiguió el gol de oro para Brasil.