Saltillo, Coahuila. La directora de la Escuela de Psicología de la Universidad Autónoma de Coahuila, Karla Valdés, manifestó que, desde esta área, se ha descubierto que las mujeres que llegan a cometer un homicidio, lo hacen con mayor agresión y, en la mayoría de los casos, lo planean con anticipación. 

Karla Valdés explicó en entrevista a VANGUARDIA que las mujeres no “matan por matar”, siempre hay algo detrás de esa decisión, por lo que se ha demostrado que las féminas matan a personas cercanas sentimentalmente a ellas: esposo, hijos, etc. 
“Las mujeres que asesinan son más frías, más calculadoras, con mayor agresión hacia la víctima”, sostuvo. 

Además, dijo que hay teorías psicológicas que señalan que esta agresividad al momento de asesinar, se relaciona con el hecho de que por ser mujeres, una minoría o por, en la mayoría de los casos, ser víctimas, en el momento en que cambia de lugar y se vuelve la agresora, la asesina, se rellenan muchas inseguridades. 

“Entonces ahora yo ya puedo matar, ahora yo ya soy fuerte, yo ya tomé el control que había perdido momentáneamente o que había perdido socialmente y ahí al matar y dar, por ejemplo, cientos de puñaladas, la mujer está trabajando con sus inseguridades, con su miedo, con su estructura social de donde se le ha ubicado”, explicó. 

Añadió que en el momento en que la mujer está asesinando, de manera inconsciente suele ser más violenta y actuar con más saña. 

“Es muy probable que piense(la mujer asesina), analice, medite el hecho o que lo planee desde antes, pero en el momento de realizarlo ya no lo controlan y matan de manera muy violenta”, indicó la especialista. 

Es más común que las mujeres maten a personas cercanas, pues es muy poco probable que una asesine a un desconocido debido a que siempre que ultiman es porque hay una razón. 

“Es improbable o poco común que las mujeres maten por matar, siempre hay una razón, un por qué, una raíz en la cual te mato porque me engañaste, porque me arruinaste la vida (en el caso de un hijo) o porque te quiero tanto y yo me voy a suicidar, entonces yo te mato primero para que tú no sufras. Por eso es más común que maten a sus esposos, hijos o personas vinculadas afectivamente a ellas”, explicó. 

Contrario a esto, en el caso de los hombres, los asesinatos se asocian más al consumo de alcohol, a cuestiones de engaño cuando deciden matar a la pareja o expareja, pero ellos no lo piensan tanto. 

“Te doy un mal golpe, te doy un disparo, pero no lo estuve pensando, es por impulso, es más bien por una cuestión agresiva, de violencia, de dominio, pero no tan fuerte como lo sería en el caso de las mujeres”, concluyó. 

PARA LA MUESTRA... 

El martes pasado, la juez de Control, Rosa Patricia Sena, encontró suficientes datos de prueba para vincular a proceso a Rosa Nelly Luna Cisneros por el delito de homicidio calificado con los agravantes de tormento, premeditación y ventaja en agravio de su esposo, el notario público Raúl Tomás Alton Garza. 

El Ministerio Público aseguró que hubo “premeditación” porque Raúl Tomás Alton Garza desapareció desde la noche del sábado 16 de enero y fue sedado con benzodiazepinas para mantenerlo con vida hasta las 12:00 horas del lunes 18 de enero, por lo que Rosa Nelly tuvo suficiente tiempo para reflexionar sobre el homicidio, mantenerlo oculto y decidir el método que utilizaría para quitarle la vida a su marido. 

Por ello, la Juez de Control Rosa Patricia Sena consideró que hay indicios suficientes para vincularla a proceso por el delito de homicidio calificado, y como medida cautelar Rosa Nelly fue enviada al penal de Saltillo en lo que enfrenta el proceso como autora material del crimen sin cómplices.