Cuatro personas fueron arrestadas en Honduras en relación con el linchamiento y asesinato del italiano Giorgio Scanu. La prensa local informa, según la cual se ha emitido una orden de arresto para otros 4 sospechosos.

Según informes del diario "La prensa", los cuatro sospechosos trasladados al penal de Choluteca, en el sur del país, son Manuel Moreno Guillén, Oscar Iván Erazo, Carlos Roberto Maldonado, Cristian Paul Merlo, todos acusados ​​del asesinato de Scanu y el posterior incendio de su casa.

Cerca de 600 personas participaron en el ataque y linchamiento del ciudadano italiano, acusado de matar a un vecino, en el barrio Los Mangos, en Yusguare.

La audiencia contra los detenidos esta programada para el jueves 15 de julio a las 13:00 horas. El cuerpo de Scanu se encuentra en el Instituto Forense de Tegucigalpa, donde la familia espera la entrega del cuerpo, que luego será incinerado.

El hecho ocurrió en un municipio a unos 80 kilómetros al sur de la capital, Tegucigalpa. Scanu vivía en el barrio Los Mangos del pequeño pueblo de Yusguaré. Era originario de Donigala Fenughedu, una fracción de Oristano, en Cerdeña.

El italiano fue masacrado a palos, machetes y piedras, luego de ser acusado de matar el miércoles pasado al vecino de 74 años Juan de Dios Flores, con quien presuntamente tuvo una pelea por un árbol talado en su jardín.

Condena unánime al linchamiento en las redes sociales en Honduras, donde muchos han criticado la inercia de la policía por no defender a Scanu.

El alcalde de Santa Ana de Yusguare, ciudad hondureña escenario del linchamiento y asesinato de Giorgio Scanu, no descarta la imposición de toque de queda, tras el grave episodio de los últimos días. "Hacemos un llamado a la calma, sabemos que la situación es terrible, nunca ha pasado nada como esto en nuestra comunidad, que es un lugar tranquilo", dijo el alcalde Edas Turcios.

Se está preparando una manifestación en la ciudad para exigir la liberación de los sospechosos arrestados por la muerte de Scanu. “No permitiremos ninguna protesta -aseguró Turcios, anunciando una reunión con las autoridades de seguridad para decidir sobre posibles medidas como un toque de queda- lo que pasó es una tragedia que no se repetirá”.