Tirado en un camino de terracería, cubierto con un cobertor acabó Luis Miguel, de 13 años, quien minutos antes permanecía afuera de una miscelánea ubicada en la calle Cañón de San Patricio, en la colonia Niños Héroes.

Según refirieron testigos, el joven no vio llegar a su agresor, a quien le dicen el Cabrito, hasta que éste ya le había enterrado un cuchillo en el tórax, hiriéndolo de muerte.

Al instante los dos corrieron, uno para alejarse de las miradas de los vecinos, el otro para luchar por su vida, al verse claramente superado.

Sin embargo el joven a los pocos metros se desplomó, muriendo casi al instante. Fue el momento en que los vecinos llamaron al Sistema de Emergencias 911 para que pudieran auxiliarlo.

Sin embargo, los paramédicos de Cruz Roja acudieron sólo para confirmar el deceso.

Los motivos de la agresión permanecieron desconocidos. Quedaba dar parte al Ministerio Público, cuyos agentes realizaron el levantamiento del cuerpo y su traslado a las instalaciones del Servicio Médico Forense.