Ricardo Durán, jefe de Prensa del Gobierno del Distrito Capital (organismo ejecutivo de gestión para Caracas) y, por un tiempo, una de las caras más conocidas entre los reporteros de los medios del Estado venezolano, fue asesinado de un disparo en el rostro en un extraño incidente ocurrido el pasado martes al filo de la medianoche en un barrio del suroeste de la capital venezolana.

De acuerdo a la versión oficial, Durán llevaba una hora en su residencia en un edificio del barrio de Caricuao, cuando bajó a la calle a atender a unas personas que lo llamaron por teléfono.

Durán, que iba armado con una pistola de calibre 9 milímetros que no desenfundó, murió en el acto. Tres individuos abandonaron la escena del crimen sin despojar a la víctima de sus pertenencias.

Las circunstancias del asesinato, singulares incluso para la violenta Caracas, han dado pie a diversas especulaciones.

Daniel Aponte, jefe del Gobierno del Distrito Capital, no dudó en atribuirlo a la “batalla que se está librando contra la delincuencia, el paramilitarismo, contra las bandas armadas, que se sigue allí demostrando que existen y que no son una manipulación del Estado”. Durán era afín a las facciones más radicales dentro del chavismo. Fue jefe de Prensa de la Asamblea Nacional dominada por el oficialismo y también acompañó a Mario Silva en la conducción del espacio La Hojilla, un controvertido programa de denuncias contra periodistas y políticos opositores que el propio Hugo Chávez calificaba como su favorito.

El asesinado periodista fue reportero del principal canal del Estado, Venezolana de Televisión, del que llegó a ser imagen. En 2009 Durán fue distinguido con el Premio Nacional de Periodismo, que en Venezuela es otorgado por el Gobierno.

Un hermano del periodista, Yoel Durán, estuvo vinculado en el asesinato en 2012 de Yner Espinoza, trabajador del aeropuerto internacional de Maiquetía, en Caracas. El hecho ocurrió también en el barrio de Caricuao. El Ministerio Público imputó además por el crimen a dos empleados de la Asamblea Nacional. Entonces, Ricardo Durán se desempeñaba como jefe de Prensa de la Asamblea Nacional.

Diversos portavoces del Gobierno lamentaron ayer la muerte de Durán. El alcalde del Municipio Libertador (centro oeste de Caracas) y exvicepresidente de la República, Jorge Rodríguez, describió a Durán en su cuenta de Twitter como “un hombre digno y bueno, un revolucionario, un hermano, que acaba de ser asesinado”.

Por su parte, el ministro de Información y Comunicación, Luis José Marcano, dijo por la misma vía: “Lamentamos profundamente el asesinato del compatriota Ricardo Durán (…), vamos a esperar los resultados de la investigación como corresponde, el Estado hará justicia con esta tragedia”.

Ricardo Durán, jefe de Prensa del Gobierno del Distrito Capital (organismo ejecutivo de gestión para Caracas) y, por un tiempo, una de las caras más conocidas entre los reporteros de los medios del Estado venezolano, fue asesinado de un disparo en el rostro en un extraño incidente ocurrido el pasado martes al filo de la medianoche en un barrio del suroeste de la capital venezolana.

De acuerdo a la versión oficial, Durán llevaba una hora en su residencia en un edificio del barrio de Caricuao, cuando bajó a la calle a atender a unas personas que lo llamaron por teléfono.

Durán, que iba armado con una pistola de calibre 9 milímetros que no desenfundó, murió en el acto. Tres individuos abandonaron la escena del crimen sin despojar a la víctima de sus pertenencias.

Las circunstancias del asesinato, singulares incluso para la violenta Caracas, han dado pie a diversas especulaciones.

Daniel Aponte, jefe del Gobierno del Distrito Capital, no dudó en atribuirlo a la “batalla que se está librando contra la delincuencia, el paramilitarismo, contra las bandas armadas, que se sigue allí demostrando que existen y que no son una manipulación del Estado”. Durán era afín a las facciones más radicales dentro del chavismo. Fue jefe de Prensa de la Asamblea Nacional dominada por el oficialismo y también acompañó a Mario Silva en la conducción del espacio La Hojilla, un controvertido programa de denuncias contra periodistas y políticos opositores que el propio Hugo Chávez calificaba como su favorito.

El asesinado periodista fue reportero del principal canal del Estado, Venezolana de Televisión, del que llegó a ser imagen. En 2009 Durán fue distinguido con el Premio Nacional de Periodismo, que en Venezuela es otorgado por el Gobierno.

Un hermano del periodista, Yoel Durán, estuvo vinculado en el asesinato en 2012 de Yner Espinoza, trabajador del aeropuerto internacional de Maiquetía, en Caracas. El hecho ocurrió también en el barrio de Caricuao. El Ministerio Público imputó además por el crimen a dos empleados de la Asamblea Nacional. Entonces, Ricardo Durán se desempeñaba como jefe de Prensa de la Asamblea Nacional.

Diversos portavoces del Gobierno lamentaron ayer la muerte de Durán. El alcalde del Municipio Libertador (centro oeste de Caracas) y exvicepresidente de la República, Jorge Rodríguez, describió a Durán en su cuenta de Twitter como “un hombre digno y bueno, un revolucionario, un hermano, que acaba de ser asesinado”.

Por su parte, el ministro de Información y Comunicación, Luis José Marcano, dijo por la misma vía: “Lamentamos profundamente el asesinato del compatriota Ricardo Durán (…), vamos a esperar los resultados de la investigación como corresponde, el Estado hará justicia con esta tragedia”.

Por Ewald Scharfenberg / El País