Agentes de la Patrulla Fronteriza, adscritos al Sector Del Rio, aseguraron a  un grupo de 11 migrantes indocumentados, la mayoría mexicanos, entre ellas dos mujeres, que se encontraban en una casa de seguridad. 

En un comunicado, detalla que la vivienda fue localizada cerca de la zona centro de Eagle Pass, la que se presume era utilizada como albergue temporal para el contrabando de inmigrantes.

En el lugar se logró detener a ocho hombres originarios de México, una mujer de Honduras; así como un hombre y una mujer provenientes de El Salvador.

La autoridad dio a conocer que algunos de los detenidos, ya habían sido deportados del país anteriormente, serán acusados de estar ilegalmente presentes en los Estados Unidos y enfrentar la deportación.

El descubrimiento de la casa de seguridad y la detención de los 11 indocumentados se registró el pasado martes 7 de enero del presente año, cuando los agentes que se acercaban al domicilio, vieron a un hombre huir, y que más adelante se le detuvo. 

Al revisar la vivienda, se logró ubicar a  otros 10 indocumentados, de entre los cuales se logró saber que algunos ya habían recientemente el  Río Bravo, por lo que fueron arrestados y transportados a la estación de paso de la patrulla fronteriza en Eagle Pass, para su procesamiento de deportación.

"El contrabando de personas es una empresa rentable para los cárteles. Los agentes de la Patrulla Fronteriza y los miembros de las fuerzas de seguridad de los Equipos de Focalización Conjunta buscan a tales delincuentes. Nuestra agencia seguirá utilizando una amplia gama de componentes de observancia para combatir estas organizaciones criminales transnacionales en todos los niveles ", dijo Matthew J. Hudak, jefe del Sector Del Rio de la Patrulla Fronteriza.

La Aduana y Protección Fronteriza detalló que las casas de seguridad son escondites comúnmente utilizadas por las organizaciones criminales para esconder a los inmigrantes de contrabando; a menudo en condiciones sub-humanas.

Estableció que las personas deben esperar típicamente el transporte a los destinos interiores de los Estados Unidos y pagar honorarios a los contrabandistas, situación por la cual consideran que no es raro que estos inmigrantes indocumentados se mantengan durante semanas o más en estructuras pequeñas y estrechas sin ventilación adecuada, agua corriente o saneamiento.

También señalan que se ha sabido que los organizadores de casas de seguridad se dedican al secuestro, robo y abuso físico y sexual de inmigrantes.