Asegura activista Aída Badillo que hay más casos de pederastia en Saltillo

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Asegura activista Aída Badillo que hay más casos de pederastia en Saltillo

Acusa. El obispo Vera puede alegar que es una cacería política, pero es responsable de lo que hagan los sacerdotes, dijo Aída Badillo. Foto: Vanguardia/Archivo
"La Diócesis de Saltillo sólo remueve de la entidad a los sacerdotes, pero no son castigados por las instancias judiciales", declaró
En el clero encontraron un refugio, y con ello a sacerdotes que aprovecharon la situación”.
Aída Badillo, consejera de la CDHEC.

Luego que el obispo de Saltillo Raúl Vera López no rindió una declaración testimonial por dos casos de supuesta pederastia denunciados en 2014, Aída Badillo, consejera de la Comisión de Derechos Humanos del Estado, aseguró que existen otros seis casos de sacerdotes pederastas que han sido denunciados por menores de edad, de los cuales la Diócesis ha hecho caso omiso.

Fue en 2015 cuando la activista saltillense se sumó al reclamo contra la pederastia, argumentando que existían por lo menos 60 casos documentados de adolescentes que han sufrido abuso sexual por parte de curas en Saltillo desde la década de los años 90.

Badillo aseguró que la Diócesis de Saltillo sólo ha removido de la entidad a los sacerdotes implicados en casos de esta naturaleza, pero no son castigados por las instancias judiciales, y algunas familias, sostiene, fueron sobornadas para no seguir con sus procesos.

“(El Obispo) Puede alegar que es una cacería política”, dijo. “Pero, independientemente, es responsable de lo que hagan los sacerdotes”.

Explicó que los casos que ha investigado desde hace varios años fueron confirmados luego de obtener el testimonio de víctimas de trata, quienes admitían tener relaciones sexuales con sacerdotes a cambio de un refugio, o regalos, aprovechándose de su situación vulnerable.

“Los vinculan con la fe, muchos de ellos eran abusados sexualmente y tenían problemas en su casa”, señaló. “En el clero encontraron un refugio, y con ello a sacerdotes que aprovecharon la situación”.

Raúl Vera, obispo de Saltillo. Foto: Archivo

RESPALDAN A VERA

Al comentar el rechazo de Vera López para declarar sobre casos de presunta pederastia del 2014, Sanjuana Martínez, periodista especializada en cobertura de crimen organizado, en el portal noticioso SinEmbargo calificó de “llamativo” el citatorio al Obispo.

“En este momento las autoridades de Coahuila investigan el caso del cura pederasta Juan Manuel Riojas, alias el padre Meño, contra menores en el seminario de Piedras Negras”, observó. “El acusado está prófugo de la justicia, pero a quien se identifica como su protector, el obispo Alonso Garza Treviño, no se le ha molestado recientemente a pesar de que las víctimas lo han demandado penalmente por encubrimiento y complicidad en el caso”.

En contraste, la Diócesis de Saltillo no ha recibido ninguna acusación sobre delitos sexuales en contra de sus miembros, por lo que parece evidente que el citatorio para Vera está envuelto en sospecha de represión por haber participado, primero en acusar a las autoridades de Coahuila  ante la Corte Penal Internacional de La Haya, y luego en la exigencia de nuevas elecciones. Con información de Sin Embargo

‘HAY QUE REPORTARLOS, AUNQUE NOS DÉ VERGÜENZA’

La periodista Sanjuana Martínez recordó que hace 10 años, el 6 de septiembre de 2007, fray Raúl Vera prologó el libro “Prueba de Fe: la Red de Cardenales y Obispos en la Pederastia Clerical”, escrito por ella y titulado: “Anunciar y denunciar la pederastia”, donde el jerarca hizo una férrea defensa de las víctimas y una absoluta condena a quien protege a sacerdotes acusados de abusar de menores.

“Hay instrucciones muy precisas de parte de la Santa Sede para que actuemos de manera correcta ante los crímenes de pederastia cometidos por clérigos”, escribió Vera entonces. “No se trata de actos aislados y realizados por pura casualidad (...) Son psicópatas que crean en su mente cuadros pseudomorales para justificar un conjunto de barbaridades. Por eso hay que reportarlos, aunque nos dé vergüenza”.