Al menos 30 civiles tuareg murieron ayer en un ataque perpetrado por un grupo de presuntos yihadistas en la provincia de Menaka, en el norte de Mali, cerca de la frontera con Níger, informaron hoy fuentes locales.

Las fuentes explicaron que el ataque se produjo en los pueblos de Aklaz y Awakassa y causó además un número indeterminado de personas desaparecidas.

Se baraja la tesis de una supuesta implicación en este ataque del grupo que dirige el yihadista Amadou Kouffa, precisaron las fuentes, que añadieron que los asaltantes lograron huir hacia la frontera con Níger.

El grupo tuareg Movimiento por la Salvación del Azawad-MSA informó hoy en un comunicado que un grupo de hombres "fuertemente armados" a bordo de 16 motos atacaron ayer por la tarde estos pueblos y comenzaron a disparar contra los civiles, entre los cuales había varios mujeres y niños.

Además, subrayaron que varias personas ancianas fueron "arrastradas fuera de las tiendas donde residían para ser ejecutadas".

Las autoridades malienses aún no se han pronunciado sobre los hechos.

El yihadismo azota Mali con especial fuerza desde 2012, cuando se produjo un golpe de Estado en Bamako del que se aprovecharon grupos tuareg rebeldes, apoyados en células terroristas, para hacerse con el control del norte del país durante diez meses.

Los yihadistas fueron teóricamente expulsados en 2013 gracias a una intervención militar internacional encabezada por Francia, pero extensas áreas de Mali, sobre todo del norte y del centro, escapan al control estatal, de lo que se aprovechan los grupos terroristas.