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Conferencia sobre 
Arte-Terapia
> Victoria Masdeu y Ricardo Chávez
> Escuela de Artes Plásticas en  Ciudad Universitaria de la UAdeC
> Jueves 8 de noviembre
> 15:00 horas
> Entrada libre

Existen factores ambientales que condicionan el comportamiento y las decisiones humanas. Las teorías psicológicas humanistas proponen que estos elementos no son determinantes de nuestra identidad y se pueden modificar, por más enraizados que se encuentren, ya sea que se trate de presiones familiares, sociales, laborales, etcétera.

La terapia gestáltica toma estas teorías como base y busca que sus pacientes se liberen de tales cargas, dotándoles de mayor seguridad y campo de acción para la toma de sus decisiones y la artista española Victoria García Masdeu trajo a Saltillo esta propuesta con el añadido del arte como vía para explorar lo inconsciente.

“El taller es vivencial y está basado en la terapia gestáltica. Lo que promueve es una aptitud ante la vida más libre de los condicionantes que nos ponemos por la sociedad o condicionantes familiares”, explicó para VANGUARDIA la arte-terapeuta, quien impartió el taller en la Universidad Iberoamericana y hará lo mismo del 5 al 7 de octubre para los alumnos de la Escuela de Artes Plásticas (EAP) de la UAdeC con una conferencia abierta al público para concluir el día 8.

“Lo que trata la terapia gestalt es de irnos quitando estas capas a través de un trabajo vivencial, conectado con el cuerpo, la emoción y la mente y el componente que añade el taller es el del arte, porque el arte nos permite conectar con el inconsciente y ahí se desvela mucho contenido nuestro que tal vez estaba de una manera enterrado”, agregó, “es una manera de sacarlo a la luz y trabajarlo, porque a menudo ni siquiera nosotros mismos sabemos porqué actuamos ante la vida de una manera o de otra”.

El añadido del arte incorpora elementos de disciplinas como el performance, pues permite la interacción y conexión con el propio cuerpo, pero de igual forma utiliza la intervención, la instalación y técnicas más manuales como el dibujo y la escritura.

Y aunque Victoria usualmente trabaja con grupos heterogéneos, sean artistas y creativos o no, en este caso sí estará enfocado en particular a los alumnos de la maestra Adriana Cerecero, a través de quien se logró la colaboración entre la EAP y el Institut d’Estudis Baleàrics de las Islas Baleares.
Sin embargo, aunque al momento de agregar al arte a estas terapias por su cualidad introspectiva se podría intuir que es una actividad realizable en solitario, Masdeu recomendó estar acompañado de un guía de facilite el acceso a rincones del inconsciente.

“A veces son muy sutiles, no nos damos cuenta de ellos y por eso digo que este tipo de trabajos nos permiten conectar con el inconsciente y con cosas que están más soterradas”, explicó, “un guía facilita y yo lo puedo decir porque lo viví. Yo como artista tenía una trayectoria y sin querer a veces entraba demasiado en mis propios patrones, entonces al tener otros guías en este tipo de trabajo pude salir de ahí”.
“Por ejemplo si yo como artista estoy haciendo un tipo de trabajo más conceptual estoy trabajando desde la mente, y aunque tenga una sensibilidad como artista y pueda ir más abajo, si no consigo romper con la coraza del cuerpo voy a seguir ahí, en ese globo de la mente”.

Por su parte, Enrique Chávez, catedrático de la EAP con formación en el psicoanálisis y estudios pedagógicos, quien acompañará a Victoria en la conferencia sobre arte-terapia que impartirán el jueves 8 en las instalaciones de la escuela agregó:
“Lo que Victoria llama una predisposición con los alumnos yo lo llamo una vulnerabilidad. Realmente nosotros proyectamos sobre nuestros hijos expectativas que no podemos cumplir e imponemos en ellos artistas, abogados, médicos”.

“Esa es una realidad que los alumnos viven aquí”, explicó, “sea por oposición que los alumnos eligen la carrera o por facilidad o por un deseo o porque huyeron de otra profesión, lo proyectan en su pintura, en su escultura, en su arte”.

Los resultados de estas terapias, en la experiencia personal de Victoria, supondrán para los alumnos “ir adquiriendo más autenticidad y libertad. Si yo me he puesto una coraza que no me permite llorar en ciertas situaciones, por ejemplo, y me la quito eso me va a permitir tomar decisiones de manera más libre. Eso es muy importante porque no somos conscientes de todas las cargas que llevamos encima”.

“En mi caso en concreto se fue desmaterializando la obra”, agregó “yo provenía sobre todo del dibujo y la pintura, que me siguen gustando mucho pero vi que mi arte iba perdiendo figuración y tomaba forma un poco más abstracta y adquirió la forma de instalación y performance y ahora hago también registro fotográfico porque tengo el asiento muy puesto en mi proceso personal. De hecho observo que lo que estoy trabajando plásticamente tiene una repercusión en mi vida y en esa interrelación, que es algo muy del performance, arte-vida, y creo que el trabajo que estoy haciendo está más próximo a esto a través de estas disciplinas que no son tan bidimensionales, estáticas, representativas”, y esta libertad creativa es precisamente lo que Cerecero busca para sus estudiantes.

Chávez explicó que todo lo que nos sucede nos condiciona de alguna forma u otra, sin embargo, puntualizó que “somos seres condicionados pero no determinados. Las vivencias de la infancia no determinaron que las tengamos siempre, que eso haya arruinado nuestra vida, porque podemos sobreponernos a esos condicionantes”.