Un hombre de setenta años, con antecedentes de crímenes sexuales, ha sido sorprendido mientras abusaba de los restos mortales de algunas mujeres en la morgue municipal en Rouana, Francia.

El anciano fue esposado y la fiscalía local formalizó el cargo de acusación de profanación de cadáveres.

Han sido los empleados de la morgue lo que han encontrado al maniaco advirtiendo a las fuerzas del orden. No era la primera vez, ha sido investigado, que el hombre se introducía en el edificio.

El mismo ha confesado su modus operandi: entraba durante el día y se escondía esperando que la morgue cerrara. En la noche, permanecía solo con los cadáveres depositados en espera de la inhumación, y podía desfogar sus perversiones.

La historia, además de horror, ha conllevado indignación del alcalde de Rouana, Yves Nicolin, porque el hombre, según lo informado por el periódico “Le Progrés” ya ha sido puesto en libertad condicional, aunque con la obligación de tener especial cuidado sobre él.

En su página de Facebook, Nicolin ha denunciado está decisión: “Hoy en día, no puedo sino lamentar que la justicia ha tomado la decisión de dejar a este hombre en libertad. Creo que su lugar está en la cárcel o en una institución especializada”, declaró el alcalde.

Con información de AGI