La policía de Grecia arrestó a 18 inmigrantes tras el incendio registrado en la noche del lunes en un campamento de refugiados en la isla de Lesbos, informó el diario "Kathimerini".

En el saturado campo de refugiados en Moria se suscitó una pelea, seguida del incendio, lo que hizo que las más de 3,000 personas en el campamento huyeran y se desperdigaran por la isla. Los hechos sucedieron tras un fin de semana en el que los residentes de la isla y los del campamento estuvieron protestando por la situación actual.

Los arrestados son hombres de Afganistán, Camerún, Senegal y Siria. Se cree que ellos iniciaron el incendio y la pelea dentro y fuera del centro de recepción y registro, uno de los denominados "hotspots".

Al menos nueve de ellos se enfrentarán a cargos, señaló el diario. Se cree que más del 60 por ciento del campamento ha quedado destruido por las llamas.

Los habitantes del campamento en la isla llevan demandando desde hace algún tiempo poder viajar a tierra firme para no tener que soportar las condiciones de hacinamiento en el campamento de Moria.

La situación en la isla es incierta, con miles de inmigrantes sin techos y sin poder continuar viaje a tierra firme. Gran parte de estos inmigrantes deberán regresar a Turquía en virtud del acuerdo migratorio pactado entre la Unión Europea y Ankara.

El alcalde de Lesbos, Spyros Galinos, manifestó hoy su temor de que la situación pueda agravarse en vista de las circunstancias caóticas tras el incendio en un campo de refugiados en la isla griega.

"No sé si será hoy o dentro de dos días, pero si la situación no se calma rápidamente, vamos a vivir más incidentes y más graves", dijo el regidor en declaraciones a la radio Parapolitika FM.