Pese a que ambos llegaron a sus cargos abanderados por el PAN, las diferencias entre el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, y la alcaldesa de Reynosa, Maki Ortiz Domínguez, frenan el trabajo de ambos niveles de gobierno, que debería servir a la ciudadanía.
 
Este miércoles, tras una maratónica sesión de Cabildo que la propia alcaldesa Ortiz Domínguez calificó de “vergonzosa”, los síndicos y regidores rechazaron las propuestas del programa anual de arrendamiento y adquisiciones, entre las que destacaba la compra de 20 camiones de basura.
 
Era necesario cumplir con dos terceras partes de los votos; es decir, 16 sufragios a favor, para poder destinar 30 millones de pesos a la adquisición de camiones recolectores, pero no se logró.
 
El freno a los proyectos de la Edil reynosense por parte de los representantes populares presentes en el Cabildo es un método que se ha aplicado desde el arranque de la actual administración, aparentemente impulsado por el gobernador Cabeza de Vaca.
 
Analistas cercanos a los acontecimientos en Tamaulipas, sostienen que el Mandatario albiazul también impidió, por medio del Cabildo, que los funcionarios municipales que Maki Ortiz quería contratar, fueran aceptados.
 
“Sus diferencias (del Gobernador y la Alcaldesa) vienes de mucho tiempo atrás y ella le ha dicho sus verdades a Cabeza de Vaca”, expresó la fuente.

Otro informante recordó que durante las campañas del año pasado circuló una grabación en la que Ortiz dice que “Cabeza no tiene palabra, no le cumple a nadie…”.
 
Pero no es posible que por esas diferencias dejen a Reynosa, la ciudad más grande del estado, sin posibilidad de resolver sus carencias, coincidieron los observadores.
 
“Hasta podríamos pensar que el trato que el Gobernador le da a Maki es una expresión política de violencia de género”, planteó un entrevistado.
 
Arrendamientos
En la sesión de Cabildo, algunos ediles buscaban asignar a la empresa Grupo Reco, como proveedora de los servicios de recolección, tratamiento y destino final de la basura por ser, en sus palabras, “la única empresa en la ciudad que cumple con las normas de ecología”.
 
Sin embargo, otros regidores indicaron que la asignación era una ilegalidad por infringir el Artículo 41 Capítulo Quinto de la licitación pública de la Ley de Adquisiciones para la Administración Pública del estado de Tamaulipas, que indica que los servicios se deben licitar públicamente.
 
Por último, el Cabildo también frenó la renta de todos los edificios que actualmente albergan alguna dependencia del Gobierno Municipal, entre ellas la Secretaría de Relaciones Exteriores.
 
De no definirse la situación de estas oficinas, los reynosenses tendrán que viajar a otras ciudades para realizar el trámite de sus pasaportes, pues la certificación para acondicionar la dependencia toma poco más de un año.