El Cañón de la Carbonera, donde apenas hace 15 días ocurrió un incendio devastador que arrasó con más de 800 hectáreas de bosque, ha comenzado poco a poco a deslavarse con materia vegetativa, lo que podría ser perjudicial para Arteaga. 

“Ahí me preocupa más, pues con las lluvias va a ocurrir la erosión del suelo y eso significa que toda la materia vegetativa o muerta no va a tener de dónde sujetarse y va a comenzar a colapsar y a bajar de la montaña”, explicó Gabriel Orsúa, secretario del Ayuntamiento. 

De acuerdo con los últimos reportes en esa zona montañosa, se han registrado algunos deslaves en la parte alta aunque no han sido de consideración. Asimismo, confirmó que en esa zona ya se tiene registrada más de una pulgada de agua en el pluviómetro. 

Orsúa también descartó que la lluvia registrada desde la madrugada del jueves hubiera afectado aún más la producción de otros cultivos, como el de manzana. 

“Lo demás es benéfico para el campo y los milímetros de agua que se acumulen serán muy buenos, no tenemos perjuicios en el campo”, expuso. 

Lo que el agua se llevó

A pesar de los reportes emitidos por Protección Civil que aseveran que la mayor parte de las lluvias se registraron en Saltillo, el secretario del Ayuntamiento confirmó que a pesar de que no tuvieron inundaciones severas, sí se vieron afectados en una obra de pavimentación. 

“Lo que nos perjudicó un poco es una obra de pavimentación que traemos, porque ya habíamos aventado la base hidráulica y vino la lluvia y se la llevó. Fue en la calle Heroico Colegio Militar, es la que conduce a la colonia Ejidal”. 

También, anticipó que en las colonias Ayuntamiento y Abraham Cepeda en ese municipio, han tenido encharcamientos debido a que fueron construidas cerca de un hundimiento natural.