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Arranca la feria ARCOmadrid
La feria de arte contemporáneo de Madrid ARCOmadrid abre hoy las puertas de una edición especial centrada en su 35 aniversario en un año en el que además estrenará su primera filial internacional en Lisboa.
Hasta el domingo, artistas, galeristas, comisarios, críticos, directores de museos y coleccionistas se darán cita en el evento más importante del sector en España que mide el pulso al mercado del arte desde el recinto ferial Ifema de Madrid.
ARCOmadrid acerca este año las propuestas de 221 galerías de 27 países articuladas en el Programa General y los comisariados Solo Projets y Opening, el primero dedicado a artistas latinoamericanos y el segundo, a galerías jóvenes de menos de siete años de vida.
Abierta a partir de hoy a profesionales del sector y del viernes al público general, ARCOmadrid prescinde este año de un país invitado para acaparar toda la atención en su aniversario, que celebra con un programa especial bautizado "Imaginando otros futuros", en el que se dan cita 33 galerías con gran relevancia y simbolismo para la feria que nunca coincidieron antes juntas.
El cumpleaños se completará con un homenaje a la fundadora y primera directora, la galerista española Juana de Aizpuru, y un encuentro especial con los comisarios y curadores de arte que trabajaron en estos años y que muchas veces son los grandes olvidados del sector.
Cumpleaños y primer desembarco fuera de Madrid: el próximo mayo, la organizadora Ifema abre su primera filial en el extranjero bajo el sello de ARCO en Lisboa, la capital portuguesa que el director de ARCOmadrid, Carlos Urroz, considera "el nuevo Berlín" por su efervescencia artística actual.
35 años de la ARCO, De la llegada de la luz a la consolidación de una feria
Es sólo su sexta edición al frente de la feria de arte contemporáneo ARCOmadrid, pero Carlos Urroz conoce bien el enorme cambio que ha vivido la cita más importante del sector en España en sus 35 años de existencia, que se celebran con una edición especial que arranca hoy en Madrid.
"Cuando nació ARCO en 1982 supuso la llegada de la luz, del arte internacional, lenguajes que hablaban de otros temas y manera de ver el mundo en un país gris en el que no existía el coleccionismo ni había un museo de arte contemporáneo, poco más de seis años después de la muerte de (Francisco) Franco", explica Urroz en entrevista con dpa.
"De esa energía inicial, hoy en día se ha convertido más en una feria, un punto de encuentro de artistas, galeristas, críticos y coleccionistas".
Cuando nació, ARCO tuvo que cumplir muchas funciones: "la de feria, festival, de formación en el arte... pero hoy ya existen instituciones, universidades, museos de arte y ARCOmadrid puede centrarse en su función de mercado", resume Urroz.
Esa evolución y trayectoria es la que centra la 35 edición que abre desde hoy y hasta el domingo sus puertas y que no comparte este año protagonismo con ningún país invitado. "Queríamos que ARCOmadrid tuviera un protagonismo especial y considerábamos injusto invitar a un país a compartirlo", explica Urroz.
Pero el formato no se perderá: volverá en 2017, aunque podría hacerlo con sorpresas: "El invitado podrá ser un país, una ciudad o un tema".
La feria celebra su 35 edición "imaginando otro futuros", como han bautizado los organizadores el programa especial para celebrarlo, resultado de una investigación realizada por las curadoras María y Lorena del Corral que engloba a 33 galerías que nunca han estado juntas en la feria y que han sido de alguna manera importantes para su historia.
"No se trata de un 'top 33' ni de un 'top fidelidad', sino galerías que han hecho su primera feria internacional en ARCO, como algunas mexicanas o brasileñas, o galerías de Nueva York que han presentado artistas españoles", explica Urroz. O la española Juana de Aizpuru, fundadora y primera directora.
La mayoría de ellas presentan a dos artistas en diálogo que de alguna forma ayudan a explicar esa evolución de la feria.
"Pero no queríamos ser nostálgicos y hablar del pasado sino de la posibilidad de que el futuro de ARCO sea plural y haya varias posibilidades. Al igual que el arte recorre muchos caminos simultáneamente y no una única tendencia, la feria también puede optar por varios futuros", señala Urroz.
La feria homenajeará además a los más de 160 críticos y comisarios con los que ha trabajado estos 35 años, un sector que no suele estar presente en las ferias de arte internacionales pero con quienes la de Madrid tiene un vínculo especial. Con ellos celebrará un encuentro el próximo sábado.
La otra noticia del año es la primera apertura de una filial de la feria madrileña: será en Lisboa, entre el 26 y 29 de mayo próximos. "Será una feria con un formato distinto, muy pequeña, con 40 galerías en un lugar histórico que hará tan importante la experiencia de la ciudad como de la feria".
Tras proyectos e ideas de los directores anteriores de abrir una filial en Miami, Sao Paulo o incluso Dubai que no se concretaron, Lisboa se hizo factible por el apoyo de las galerías portuguesas que propusieron la feria.
"Lisboa es el nuevo Berlín por la cantidad de artistas que se están instalando, coleccionistas, proyectos autogestionados por artistas y comisarios jóvenes. Está viviendo un momento muy interesante".
Y además podría servir de puente hacia Brasil en particular y Latinoamérica en general, que este año está representada por 47 galerías de 10 países.
ARCOmadrid siempre se ha erigido como puente entre América Latina y Europa, pero en los últimos años otras ferias se han posicionado con fuerza en esa función, especialmente la suiza Art Basel con su potente filial en Miami. "Art Basel Miami es un proyecto increíble que pone de manifiesto el interés y vitalidad del arte latinoamericano (...) y eso nos beneficia".
Y es que para Urroz no se trata de competir, sino de sumar. "Somos dos tipos de feria distintos. A ARCO vienen más comisarios, directores de museos o críticos de arte" o galerías que quieren presentar artistas a comisarios y al público. Mientras muchas van a Miami con un propósito muy concreto de vender a algunos coleccionistas latinoamericanos. "Las estrategias son distintas y hay mercado para las dos", cree Urroz.
Además de los artistas establecidos, ARCOmadrid se posiciona también como una plataforma de búsqueda de los "del mañana", con programas como Opening, que presenta galerías con menos de siete años de vida con artistas jóvenes o no descubiertos por el mercado.
Y también busca a los coleccionistas del futuro: por primera vez este año ARCOmadrid ha invitado a un grupo de menores de 40 años con un programa independiente más acorde a sus intereses.
La feria mira así adelante en un momento excepcional de creación artística pero con numerosos desafíos pendientes: "Un IVA cultural reducido y unificado en toda la Unión Europea, una ley de mecenazgo en España o la inclusión de temas de humanidades en los planes de estudio de la educación secundaria", pide Urroz. Sin embargo, la falta de Gobierno en España hace que el sector del arte carezca, por el momento, de interlocutor.